Rue20 Español/Rabat
La conmemoración del aniversario de la Conferencia de Anfa (14-24 de enero de 1943 en Casablanca) es la ocasión de celebrar el papel preponderante que desempeñó Marruecos para encontrar una salida a la Segunda Guerra Mundial.
El Reino, al obtener un reconocimiento internacional a sus aspiraciones a la independencia, emergió al mismo tiempo como un actor estratégico de la paz y de la diplomacia internacional.
Este evento histórico, de hecho, abrió el camino a la independencia del Reino, consolidando al mismo tiempo su posición geopolítica estratégica en el mundo. A través de la intervención decisiva del difunto SM Mohammed V, quien designó al eminente juez y erudito Sidi Mohammed Bendriss Alaoui, el Cadi Bendriss, al frente del comité organizador, y gracias al apoyo de los Estados Unidos, la conferencia de Anfa representó un punto de inflexión para Marruecos, pero también para el orden mundial de la posguerra.
La conferencia de Anfa se celebró en el contexto de una guerra mundial en su apogeo. Una reunión de concertación de los Aliados impulsada por personalidades como el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, el primer ministro británico Winston Churchill y los generales franceses Charles de Gaulle y Henri Giraud.
Más allá de las cuestiones estratégicas militares, este evento tuvo un impacto importante en la diplomacia marroquí y sirvió de trampolín para la independencia del Reino. La elección de Casablanca para este encuentro no fue casual.
Estratégicamente situado entre Europa, África y América, Marruecos ofrecía una plataforma ideal para coordinar los esfuerzos de los Aliados contra los países del Eje, especialmente después del desembarco de las fuerzas aliadas en el norte de África, durante la operación Torch en noviembre de 1942.