Rue20 Español/Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha delineado las prioridades de la política exterior española para 2025, enfatizando el rol activo que el país desempeñará en un contexto global marcado por «cambios y transformaciones profundas y grandes desafíos».
Durante la Conferencia de Embajadores y Embajadoras celebrada en la sede del Ministerio, Albares destacó la necesidad de una política exterior «coherente y con identidad propia» para afrontar las crisis internacionales y promover los intereses de España.
«Vivimos tiempos de guerras, tensiones geopolíticas y retos como la inseguridad alimentaria, la transformación digital, la desinformación y la crisis climática», declaró Albares, haciendo referencia a conflictos como los de Ucrania y Gaza, así como a las tensiones en Asia y el Sahel.
Ante este panorama, el ministro subrayó la importancia de una actuación coordinada con socios y aliados para «defender nuestros intereses, promover nuestros valores y proteger a nuestros ciudadanos».
La estrategia de España se articula en torno a tres ejes principales: la construcción de la paz y la defensa de los derechos humanos, la defensa de la democracia y la protección de los intereses españoles en el exterior.
En cuanto al primer eje, Albares reiteró el compromiso de España con la paz en Oriente Medio, buscando «que el alto el fuego se mantenga en Líbano y llegue en Gaza», así como la liberación de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria.
«España va a continuar trabajando para la aplicación de la solución de dos estados: Palestina e Israel, que coexistan en paz y seguridad», afirmó.
El ministro anunció su primer viaje del año a Líbano y Siria para reiterar el apoyo de España a la estabilidad y la soberanía de ambos países.
Respecto a Ucrania, Albares reafirmó el apoyo a la soberanía e integridad territorial del país, así como a su camino hacia la Unión Europea. «España está con el pueblo y el Gobierno ucranianos en su defensa de la paz, la libertad», aseguró.
El reciente ingreso de España al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, según Albares, permitirá al país impulsar los derechos políticos, económicos, sociales y culturales, así como la igualdad de género y el derecho a un medioambiente sano.
En el ámbito de la defensa de la democracia, el ministro destacó la importancia de la seguridad colectiva frente a amenazas como las campañas híbridas, la ciberseguridad y la desinformación.
«Trabajaremos con nuestros socios y aliados para hacer frente a la desinformación, el ultranacionalismo y las injerencias externas», declaró, reivindicando los valores europeos de «diversidad, tolerancia, libertad y justicia social».
Finalmente, Albares señaló la importancia de profundizar las relaciones bilaterales con socios estratégicos, en particular con países vecinos como Portugal, Francia y Marruecos.
«España debe mantenerse siempre fiel a su doble alma europea e iberoamericana», manifestó, destacando la próxima Cumbre Iberoamericana que se celebrará en España en 2026. El ministro también mencionó la puesta en marcha de la estrategia España-África y la próxima elaboración de la estrategia para Asia.
La reforma del sistema de cooperación español, la promoción del español y las lenguas cooficiales, y la digitalización de la red consular para una mejor atención a los españoles en el exterior, completan las prioridades de la política exterior española para 2025.
«Tenemos por fin una política exterior reconocible, identificable y con presencia en todos los grandes asuntos», concluyó Albares. «Es, sin duda, un objetivo que vale la pena: liderar el presente para ganar el futuro».