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La demanda de manzanas en Marruecos ha alcanzado un nuevo máximo, impulsando las importaciones a niveles récord.
El país importó 9,3 mil toneladas de manzanas en los primeros diez meses de 2024, representando un valor superior a los 65 millones de dólares, según datos de EastFruit.
Esta cifra supera cualquier registro desde 2011 y señala un aumento de casi el 50% en comparación con las importaciones de 2020.
A pesar de ser el segundo mayor productor de manzanas en África, después de Sudáfrica, la producción local marroquí no satisface la creciente demanda interna, especialmente durante la primavera y el verano, cuando las reservas de la cosecha anterior disminuyen.
Si bien los consumidores marroquíes muestran una clara preferencia por las manzanas locales, la necesidad de complementar la oferta con importaciones se hace evidente en estos períodos.
«La demanda de manzanas de alta calidad se mantiene constante durante todo el año,» comenta un analista de mercado de EastFruit.
«Aunque Marruecos produce una cantidad significativa de manzanas, las importaciones permiten cubrir la demanda en los meses donde la producción local es menor, ofreciendo a los consumidores una mayor variedad», aclara.
Las variedades importadas, como «Gala Royal», «Golden Delicious», «Fuji» y «Golden Smoothie», han ganado popularidad entre los consumidores marroquíes. Sin embargo, las manzanas locales continúan manteniendo una parte importante del mercado.
Italia se consolida como el principal proveedor de manzanas a Marruecos, representando el 46% de las importaciones entre enero y octubre de 2024.
España le sigue de cerca con un 27%, mientras que Polonia ocupa el tercer lugar con un 13%. A pesar del crecimiento de las importaciones italianas y españolas, las provenientes de Polonia y Portugal han disminuido.
En total, 13 países exportaron manzanas a Marruecos durante este período, demostrando la diversificación de las fuentes de importación.
Este incremento en las importaciones refleja la evolución de los hábitos de consumo en Marruecos, donde la demanda por productos diversificados y de alta calidad está en constante crecimiento.
El mercado marroquí se muestra cada vez más receptivo a las variedades internacionales, lo que subraya la importancia creciente de las importaciones para satisfacer la demanda local.
