Rue20 Español/Rabat
Marruecos se encamina hacia un crecimiento económico sostenido en los próximos dos años, según un nuevo informe de las Naciones Unidas.
El estudio «Situación y perspectivas de la economía mundial 2025», publicado hoy por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) marroquí del 3,2% para 2025 y del 3,4% para 2026.
Esta previsión se enmarca en un contexto de recuperación económica global, con un crecimiento mundial estimado del 2,8% para 2025.
El informe sugiere que la disminución de la inflación y la continuidad de las políticas monetarias flexibles podrían estimular la actividad económica durante el próximo año.
Sin embargo, el informe advierte que, a pesar de la resiliencia mostrada por la economía mundial frente a diversos desafíos, el crecimiento permanece por debajo del promedio prepandemia del 3,2%.
Los autores señalan la debilidad de la inversión, el lento crecimiento de la productividad y los altos niveles de endeudamiento como factores que limitan la expansión económica.
En el caso de África, se prevé un crecimiento «modestamente al alza», pasando del 3,4% en 2024 al 3,7% en 2025.
Esta mejora se atribuye en parte a la recuperación de las principales economías del continente, incluyendo Marruecos.
No obstante, el informe destaca que el aumento del costo del servicio de la deuda, la escasez de oportunidades laborales y el agravamiento de los efectos del cambio climático representan importantes desafíos para las perspectivas económicas africanas
Para abordar estas problemáticas interconectadas —deuda, desigualdad y cambio climático—, el informe insta a una acción multilateral decidida. Se exhorta a los Gobiernos a evitar políticas fiscales excesivamente restrictivas y a priorizar la inversión en energías limpias, infraestructura y sectores sociales clave como la salud y la educación
En el prólogo del informe, el Secretario General de la ONU, António Guterres, hace un llamado a la acción para que 2025 sea el año en que «pongamos al mundo en la senda de un futuro próspero y sostenible para todos».
La proyección de crecimiento para Marruecos, en este contexto, representa una señal positiva para el país y para la región, aunque se subraya la importancia de abordar los desafíos globales para asegurar un desarrollo sostenible a largo plazo.