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Meryem Ghoua
De las improvisadas canchas de fútbol callejero en Temara, Marruecos, a los estadios profesionales de Escocia, la historia de Hamza Igamane es un relato de perseverancia, talento y ambición.
En una entrevista exclusiva con Le360Sport, el delantero de los Rangers FC compartió su inspirador viaje, desde sus humildes inicios hasta su meteórico ascenso en el fútbol europeo, sin dejar de lado su sueño de representar a los Leones del Atlas.
Igamane, la nueva sensación de los Rangers, ha cautivado a la afición escocesa con sus impresionantes actuaciones desde su llegada el verano pasado.
Proveniente del AS FAR, se ha consolidado como un jugador clave para los Gers, dejando que su talento y su olfato goleador hablen por sí solos.
En esta entrevista, el joven delantero marroquí reveló los desafíos superados y los objetivos que se ha fijado.
«Todo empezó en mi barrio en Temara», explicó Igamane al recordar sus inicios.
«Jugaba con mis amigos en las calles, como muchos jóvenes en Marruecos. Pero el punto de inflexión fue mi encuentro con Soufiane Ringa, un entrenador de equipos de barrio. Él se fijó en mí y me tomó bajo su protección», aclaró.
Gracias a Ringa, Igamane ingresó a un equipo de una asociación local y, posteriormente, al Wydad Temara.
Su paso por el Wydad Temara, según Igamane, fue «una época importante. Allí aprendí los fundamentos del fútbol y el trabajo en equipo. En las categorías de alevines e infantiles, comprendí la importancia de la disciplina y la dedicación».
Su llegada al AS FAR en 2019 marcó otro hito crucial en su carrera. «Entrar en mi club de corazón era una oportunidad enorme», afirmó.
Su ascenso al primer equipo fue rápido e inesperado. «En una sola temporada, pasé de los juveniles al primer equipo. Abderrahim Talib, entrenador del AS FAR en aquella época, me vio en un entrenamiento y me hizo subir».
Su evolución continuó bajo la tutela de Sven Vandenbroeck.
«Sven jugó un papel clave, sobre todo en la primera temporada. Aunque mi tiempo de juego fue limitado, supo darme confianza y acompañarme en mi adaptación a las exigencias del alto nivel», recuerda Igamane.
Ese año, la conquista de la Copa del Trono con el AS FAR se convirtió en un momento «inolvidable e histórico. Ganar un título tan prestigioso con mi club de corazón, el primero de mi carrera, fue un sueño hecho realidad».
Su participación en la Copa de África Sub-23 también dejó una huella imborrable, aunque una lesión en el tobillo en la semifinal contra Malí le impidió jugar la final.
«Fue una experiencia increíble representar a Marruecos Sub-23, sobre todo por la clasificación a los JJ.OO. de París 2024. Pero ganar el título sigue siendo un recuerdo especial», comentó.
La lesión, sin embargo, supuso un período difícil. «Fue una época difícil, sobre todo mentalmente. Estuve tres meses alejado de los terrenos de juego», admitió.
Su llegada a los Rangers, tras un periodo de recuperación y una destacada actuación bajo la dirección de Fernando Da Cruz, fue una decisión meditada.
«Fernando Da Cruz me dio mucha responsabilidad. Siempre me dijo que acabaría jugando en Europa. Fue el primero en creer en mí», afirmó Igamane.
A pesar de una lesión de aductores que amenazó con truncar su traspaso, el interés de los Rangers, y la confianza del entrenador Philippe Clément, lo convencieron.
«Jugar en Europa era un sueño, como el de cualquier jugador marroquí, y los Rangers me ofrecieron esa oportunidad», explicó.
La adaptación a Escocia presentó sus desafíos, incluyendo la barrera del idioma y la intensidad física del campeonato escocés, pero Igamane los superó con determinación.
Su primer gol con los Rangers contra el Kilmarnock FC fue un momento «de pura felicidad», seguido de un hat-trick contra el Hibernian que consolidó su posición en el equipo.
Mirando hacia el futuro, Igamane tiene metas ambiciosas: «Como cualquier jugador marroquí, mi sueño es vestir la camiseta de la selección nacional de Marruecos. También quiero ayudar al máximo a mi equipo y, posteriormente, jugar en un gran club de Europa».
La historia de Hamza Igamane es una prueba de que con talento, perseverancia y un sueño claro, cualquier meta es alcanzable.
