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Un equipo de investigadores internacionales ha identificado una nueva especie de mosasaurio, Carinodens acrodon, a partir de fósiles descubiertos en los depósitos fosfatados del Maastrichtiano Superior en Marruecos. Este hallazgo, publicado en la revista Diversity y liderado por Nicholas Longrich (Universidad de Bath), Nour-Eddine Jalil (Universidad Cadi Ayyad de Marrakech) y otros colaboradores, aporta luz sobre la excepcional biodiversidad marina de la región al final del Cretácico.
Carinodens acrodon destaca por la morfología primitiva de sus dientes, con coronas altas y triangulares, lo que sugiere que coexistó con especies más evolucionadas como Carinodens minalmamar y C. belgicus. Según el estudio, estos mosasaurios habitaban un entorno marino subtropical en el que la riqueza de nutrientes promovía una cadena alimenticia diversa. Los fósiles fueron hallados en la mina de fosfatos de Sidi Chennane, en la cuenca de Oulad Abdoun.
El informe destaca que los depósitos fosfatados de Marruecos contienen restos de mosasaurios junto con fósiles de peces, tortugas y otros reptiles marinos, convirtiéndolos en un registro único para estudiar los ecosistemas del Cretácico Superior. La preservación excepcional de estos fósiles permite a los científicos reconstruir detalladamente la biodiversidad y las interacciones ecológicas de aquella época.
El estudio también resalta que los mosasaurios marroquíes presentan la mayor diversidad conocida en cualquier fauna marina mesozoica. Con más de 16 especies identificadas, Marruecos se posiciona como un punto clave para entender la evolución y extinción de estos reptiles marinos.
Este hallazgo reafirma la relevancia de Marruecos en el ámbito paleontológico. Los depósitos fosfatados representan una ventana invaluable para explorar la historia de la vida en los océanos y contribuyen significativamente a la comprensión de la biodiversidad pasada.
