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Meryem Ghoua
El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, ha confirmado que se están llevando a cabo negociaciones con la FIFA para reducir los costes asociados a las obras de adaptación del estadio La Rosaleda para el Mundial 2030.
Estas negociaciones se centran en aspectos como carpas, aparcamientos y zonas VIP, buscando que las inversiones sean «lo más asequibles posible» y se limiten a las obras «esenciales» para el evento, según recoge Málaga Hoy.
Salado ha reiterado el compromiso de la Diputación con la inversión de 80 millones de euros para la modernización del estadio, que incluirá un aumento de aforo hasta las 45.000 localidades.
El presidente ha adelantado que el Málaga CF se verá obligado a disputar «uno o, posiblemente, dos años» en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga mientras duren las obras.
Para minimizar el impacto en el club, se está estudiando la construcción de una grada provisional en el estadio de atletismo que permita mantener la mayor capacidad de abonados posible.
El presidente de la Diputación también ha apuntado a la posibilidad de una segunda fase del proyecto, la «Rosaleda Arena», una vez finalizado el Mundial, que podría contar con la participación de inversores privados para recuperar parte de la inversión pública.
Esta segunda fase, sin embargo, no es prioritaria en estos momentos, centrándose los esfuerzos en garantizar que La Rosaleda esté lista para el Mundial 2030.
La modernización del estadio permitirá al Málaga CF contar con unas instalaciones más modernas, mayor aforo y nuevas fuentes de ingresos a través de los palcos VIP.
