Rue20 Español/Tánger
La Unión Europea ha destinado 2,5 millones de euros para apoyar a Marruecos en su lucha contra la inmigración.
Esta financiación tiene como objetivo reforzar la vigilancia de las fronteras, un desafío para el Reino, principal país de tránsito de migrantes en el norte de África, según informa un comunicado.
Esta ayuda, en forma de material y formación, refleja la creciente cooperación entre Marruecos y la UE para controlar mejor los flujos migratorios.
Se ha asignado una dotación de 2,5 millones de euros para apoyar los esfuerzos del Reino de Marruecos en la lucha contra la inmigración, un fenómeno que no ha dejado de aumentar en los últimos años.
Esta financiación tiene como objetivo fortalecer las capacidades de Marruecos en materia de vigilancia fronteriza, un papel estratégico que desempeña como principal país de tránsito para los migrantes procedentes del África subsahariana y Oriente Medio.
El objetivo es controlar mejor los puntos de entrada, luchar contra las redes de tráfico de personas y proteger el sur de Europa de los flujos migratorios.
En 2023, las fuerzas de seguridad marroquíes lograron impedir cerca de 49.000 intentos de inmigración ilegal, lo que pone de manifiesto el papel de Marruecos en la protección de las fronteras europeas, con España como principal puerta de entrada a Europa.
Hasta ahora, Marruecos gestionaba esta misión en solitario, pero ahora recibe el apoyo de la Unión Europea (UE) para intensificar su lucha contra la inmigración.
Ante la presión migratoria, este apoyo es esencial para reforzar los esfuerzos del Reino en materia de seguridad fronteriza y lucha contra las redes de traficantes.
La UE aporta ayuda logística y financiera, lo que subraya la importancia de la cooperación internacional en la gestión de los flujos migratorios.
En el marco de este apoyo reforzado, los 2,5 millones de euros asignados por la UE se destinarán a la adquisición de material de vigilancia y transporte para las autoridades marroquíes.
Según los medios de comunicación, esta ayuda incluye la compra de 183 motocicletas, por valor de 660.000 euros, así como 33 vehículos por un importe total de 1,9 millones de euros.
Estos equipos serán esenciales para mejorar la movilidad y la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad en zonas de difícil acceso, especialmente en las zonas montañosas y costeras. Completarán los medios ya existentes y permitirán reforzar la vigilancia de las fronteras del Reino.
Esta iniciativa se inscribe en un proyecto más amplio coordinado por la Fundación Nacional e Iberoamericana para la Administración y las Políticas Públicas (FIIAPP), que tiene como objetivo establecer una gestión integrada de las fronteras y la migración en Marruecos.
Este proyecto está impulsado por la cooperación bilateral entre Marruecos y la UE, y su objetivo es permitir a Marruecos gestionar mejor los flujos migratorios y mejorar la eficacia de los controles fronterizos.
Además de la adquisición de nuevos equipos, el contrato también incluye formación técnica para el personal encargado del mantenimiento de estos vehículos, garantizando así su correcto funcionamiento y durabilidad a largo plazo.
Las dos entregas de vehículos están previstas en un plazo máximo de nueve meses y se enviarán al puerto de Tánger Med. Además, el contrato también incluye la entrega de vehículos todoterreno, camiones, ambulancias, barcos y equipos de vigilancia avanzados, como cámaras térmicas y material de vigilancia nocturna.
Estas herramientas permitirán reforzar la capacidad de Marruecos para vigilar sus fronteras, especialmente en condiciones difíciles y durante la noche.
Este apoyo de la Unión Europea no sólo permite modernizar la infraestructura de vigilancia fronteriza, sino también reforzar la cooperación entre Marruecos y Europa en la gestión de las migraciones.
Esta asociación estratégica es indispensable para una gestión más eficaz de la inmigración, al tiempo que aporta soluciones duraderas y respetuosas con los derechos de los migrantes.
Los esfuerzos de Marruecos para luchar contra la inmigración están dando sus frutos, como demuestra la importante reducción de las entradas ilegales en 2024 en comparación con el año anterior. En efecto, las cifras de 2024 muestran un descenso notable en comparación con las 340 entradas ilegales registradas en 2023.
Según los datos de la agencia de prensa española Europa Press, las llegadas por vía marítima se han reducido drásticamente, con sólo 21 personas sin papeles que han llegado a las costas de Melilla, lo que supone un descenso del 88,3% en comparación con las 180 del año anterior. Además, las entradas por vía terrestre han disminuido un 42,5%, pasando de 160 en 2023 a 92 en 2024. Estos resultados demuestran que las medidas de control reforzadas están dando resultados concretos.