Rue20 Español/Rabat
En un contexto de creciente importancia geopolítica y económica de la cuenca Atlántica de África Occidental, el gasoducto Nigeria-Marruecos emerge como un proyecto clave para la integración regional y la seguridad energética.
Este ambicioso proyecto, que conectará Nigeria con Marruecos a través de varios países de la costa oeste africana, promete redibujar el mapa energético del continente y consolidar el liderazgo de Marruecos en el sector.
La cuenca Atlántica, rica en recursos energéticos, cuenta con quince países productores de hidrocarburos. Un reciente informe del Policy Center for the New South (PCNS) destaca el impacto de esta región en el mercado internacional de hidrocarburos. Mientras la producción de petróleo en muchas partes del mundo se estanca o disminuye, países de la cuenca Atlántica como Estados Unidos, Canadá, Brasil, Guyana, Argentina y Costa de Marfil experimentan un crecimiento sostenido.
Además, Guyana y Senegal se han unido recientemente al grupo de productores y exportadores, y se espera que Surinam y Namibia sigan sus pasos en los próximos años.
Esta dinámica de crecimiento contrasta con los esfuerzos de la OPEP+ por mantener los precios del crudo, que se ven contrarrestados por el aumento de la producción en países no pertenecientes a la organización, muchos de ellos ubicados en la cuenca Atlántica.
En cuanto al gas natural, Estados Unidos lidera la producción, seguido de Canadá. En África, Nigeria se destaca como un importante productor, y el gasoducto Nigeria-Marruecos impulsará aún más su papel en el mercado regional.
El proyecto, que se extiende por más de 6.500 km, se divide en dos secciones. La sección sur conectará Nigeria con Costa de Marfil, aprovechando el aumento de la producción de GNL en Nigeria y los recientes descubrimientos de hidrocarburos en Costa de Marfil.
La sección norte unirá Senegal, Mauritania y Marruecos. Tanto Senegal como Mauritania se convertirán en exportadores de GNL en 2025 gracias al proyecto Greater Tortue Ahmeyim (GTA), operado por BP. Marruecos, por su parte, planea desarrollar el yacimiento offshore Anchois en los próximos años.
El gasoducto Nigeria-Marruecos, impulsado por Su Majestad el Rey Mohamed VI, se presenta como un proyecto estratégico para la paz, la integración económica y el desarrollo sostenible en África.
La participación del gigante chino Jingye Group en el suministro de acero para la construcción del gasoducto subraya la importancia del proyecto a nivel internacional.
Marruecos se prepara para lanzar las licitaciones para la construcción de las primeras fases del proyecto en su territorio en 2025.
Según Amina Benkhadra, directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM), se espera que el gas comience a circular en dos de los tres tramos del gasoducto en 2029, y la conexión del tercer tramo se prevé entre 2035 y 2040.
Este proyecto transformará el panorama energético de África Occidental y posicionará a Marruecos como un actor central en la transición energética del continente.