Rue20 Español/Rabat
En una visita que marcaría un hito histórico, el Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, viajará a Damasco este mes de enero.
Esta visita será la primera de un alto cargo marroquí a la capital siria en años, tras el cierre de la Embajada marroquí en 2012 y la petición de cierre de la Embajada siria en Rabat, según adelanta el medio marroquí Assahifa.
El objetivo principal de la visita es sentar las bases para una nueva etapa de entendimiento bilateral y dar el primer paso hacia la reconstrucción de las relaciones entre Marruecos y Siria tras años de tensión durante el anterior régimen de Bashar al-Assad.
Aunque la fecha exacta aún no se ha definido debido a las agendas de ambos ministros, se espera que Bourita se reúna con su homólogo sirio, Asad al-Shibani, para abordar temas de «interés común».
Según las fuentes consultadas, la agenda se centrará en la reactivación de la cooperación diplomática y política. Si bien el programa aún está en desarrollo, se prevé que la visita se mantenga dentro del marco de los usos diplomáticos habituales para este tipo de encuentros, priorizando el diálogo y el intercambio de puntos de vista sobre el futuro de la relación bilateral.
El énfasis estará en construir bases sólidas para una relación «sana» más que en seguir una agenda rígida preestablecida.
A pesar de su carácter protocolario, la visita tiene un gran peso político, especialmente en el contexto de las transformaciones que está experimentando la región.
Se interpreta como una clara señal de la voluntad política de ambos países para reconstruir los puentes rotos y abrir nuevos canales de comunicación diplomática, lo que podría conducir a un restablecimiento pleno de las relaciones en el futuro.
El simbolismo de la visita es contundente: Rabat y Damasco buscan superar la etapa de ruptura y embarcarse en un nuevo camino de cooperación.
Este paso, que coincide con un momento de cambios acelerados en las relaciones árabes-sirias, se considera un movimiento calculado por parte de Marruecos para abrir la puerta a un futuro de entendimientos bilaterales que podrían extenderse a la cooperación económica.
La ausencia de representación diplomática permanente entre ambos países añade aún más relevancia a la visita.
Se espera que se discuta la posibilidad de reabrir las embajadas en Damasco y Rabat, un paso concreto que reflejaría la voluntad de pasar página y abrir un nuevo capítulo de cooperación conjunta. Entre los temas a tratar, destaca la cuestión del Sáhara marroquí.
Las mismas fuentes adelantan la noticia de la visita de Bourita a Damasco «en los próximos 10 a 15 días», informando sobre la reunión prevista con Assad Hassan al Shaibani.
Según las fuentes, la organización de la visita está en marcha desde diciembre y fue uno de los temas abordados en la primera llamada telefónica entre Bourita y al Shaibani el 30 de diciembre de 2024.
Esta llamada, el primer contacto directo entre Siria y Marruecos tras la caída del régimen de Bashar al-Assad, sirvió para confirmar el apoyo de Marruecos a la soberanía y unidad territorial de Siria, así como la necesidad de reforzar las relaciones diplomáticas.
El 9 de diciembre de 2024, Marruecos reaccionó a la caída del régimen sirio, expresando su esperanza de que los acontecimientos contribuyeran a la estabilidad y el desarrollo del pueblo sirio, reiterando su posición de apoyo a la integridad territorial, la soberanía nacional y la unidad del pueblo sirio.
