Rue20 Español/Beni Mellal
El sector citrícola marroquí se prepara para una campaña 2024/2025 excepcional, según un informe reciente del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
Las favorables condiciones climáticas y la adopción de tecnologías de riego avanzadas auguran una cosecha abundante que superará las expectativas en varios segmentos.
La producción de mandarinas y clementinas se estima en 1,1 millones de toneladas métricas, un incremento del 16% respecto a la campaña anterior.
Este aumento se atribuye a la plena producción de nuevas plantaciones de variedades como Nadorcott y Afourer; así como a la implementación generalizada de sistemas de riego modernos.
Productores del sur, especialmente en Beni-Mellal y Marrakech, destacan por la innovación, utilizando técnicas como el acolchado plástico para optimizar la conservación del agua y reducir la pérdida de nutrientes, mitigando así los efectos del cambio climático.
A pesar de los fuertes vientos iniciales, la calidad interna de la fruta se ha mantenido excelente, con altos niveles de Brix y un índice de zumo excepcional. Se prevé un consumo nacional de 600.000 toneladas (7% más) y exportaciones de 500.000 toneladas (27% más), con la Unión Europea como principal mercado de destino.
La producción de naranjas también experimentará un notable crecimiento, alcanzando las 960.000 toneladas métricas (17% más).
Las condiciones climáticas mejoradas durante la floración y el crecimiento, junto con la mayor utilización del riego por goteo, son los factores clave de este aumento.
El consumo nacional se estima en 815.000 toneladas (14% más), mientras que las entregas a la industria de transformación alcanzarán las 55.000 toneladas.
Aunque las exportaciones aún no han recuperado los niveles previos a la pandemia, se espera un incremento significativo hasta las 90.000 toneladas (50% más), impulsado por la creciente demanda en Estados Unidos, ante la disminución de la producción californiana.
La producción de zumo de naranja se proyecta en 55.000 toneladas (10% más), con un consumo interno de 4.800 toneladas (0,5% más) y exportaciones de 3.700 toneladas (un ligero aumento). Se prevé también la importación de 3.000 toneladas, una disminución respecto al año anterior.
Finalmente, la producción de limones y limas se estima en 45.000 toneladas, un aumento del 12,5% atribuido a la expansión de las zonas de cultivo.
Se espera un consumo interno de 38.000 toneladas y exportaciones de 7.000 toneladas (un incremento de 2.000 toneladas).
En resumen, el sector citrícola marroquí presenta un panorama optimista para la campaña 2024/2025, gracias a la conjunción de factores climáticos favorables, la innovación tecnológica y la adaptación a los desafíos del cambio climático.
Este crecimiento promete fortalecer la posición de Marruecos como un importante actor en el mercado internacional de cítricos.