Rue20 Español/Rabat
La presidencia de Argelia en el Consejo de Seguridad de la ONU, asumida este mes, ha estado marcada por una notable ausencia: el expediente del Sáhara marroquí.
A pesar de la histórica postura argelina de considerar esta cuestión como “prioritaria” en su política exterior, la agenda del Consejo bajo la presidencia argelina no incluye ningún debate sobre el tema.
Esta omisión ha generado interrogantes y ha sido interpretada por muchos observadores como una señal del creciente aislamiento diplomático de Argelia en relación al conflicto artificial.
La resolución 2756 del Consejo de Seguridad, que reforzó el Plan de Autonomía marroquí para el Sáhara como única solución viable al conflicto, ha sido un punto de inflexión.
Esta resolución, además, ha reconocido el creciente número de países que reconocen la soberanía marroquí sobre el Sáhara, incluyendo la reciente apertura de un consulado de Chad en El Aaiún. La renuncia del “polisario” al alto el fuego también ha debilitado su posición.
Amar Belani, representante permanente de Argelia ante la ONU, justificó la ausencia del tema en la agenda alegando la reciente renovación del mandato de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara marroquí).
Sin embargo, sus declaraciones reiterando el apoyo argelino a la “autodeterminación” en el Sáhara marroquí, suenan huecas a la luz de la ausencia de cualquier acción concreta para promover dicho objetivo durante su presidencia.
Analistas políticos como Lahcen Aqrtit señalan, al medio marroquí Hespress, que la decisión de Argelia responde al temor a una repetición del resultado de la votación de la resolución 2756, que consolidó la posición marroquí.
Aqrtit argumenta que la apertura de consulados en el Sáhara marroquí refleja el creciente apoyo internacional a la postura marroquí, acorralando diplomáticamente a Argelia.
La estrategia de Argelia, según Aqrtit, es evitar un nuevo enfrentamiento diplomático que podría resultar desfavorable.
Abbas El Ouardi, profesor de Derecho Público en la Universidad Mohammed V de Rabat, coincide en que Argelia se encuentra limitada por las resoluciones del Consejo de Seguridad, incluso a pesar de sus intentos de influir en el curso del conflicto artificial.
El profesor Ouardi sugiere que la agenda de Argelia durante su presidencia no le permite abordar el tema, a pesar del deseo del régimen argelino de utilizar la plataforma internacional para promover sus intereses.
La ausencia del Sáhara marroquí en la agenda del Consejo de Seguridad durante la presidencia de Argelia se interpreta, por tanto, como una consecuencia del éxito de la diplomacia marroquí y el creciente reconocimiento internacional de la soberanía marroquí sobre el Sáhara.
En definitiva, la estrategia de evasión de Argelia refleja su debilitada posición en el escenario internacional en relación a este expediente.