Rue20 Español/Rabat
El Ministerio francés de Asuntos Exteriores ha expresado su preocupación por la detención del escritor franco-argelino Boualem Sansal.
Desde noviembre, está encarcelado por el régimen argelino, una situación que ha provocado una ola de solidaridad internacional.
El portavoz del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa celebrada el 2 de enero, manifestó la profunda preocupación de Francia por la detención de Boualem Sansal.
El escritor, de 80 años, está acusado por las autoridades argelinas de atentar contra la seguridad del Estado, una acusación ampliamente percibida como un pretexto para silenciar una voz crítica.
«Seguimos muy preocupados por la detención del escritor franco-argelino Boualem Sansal. Las libertades de opinión y expresión son derechos fundamentales que defenderemos sin descanso», declaró el portavoz.
También precisó que los servicios del Estado francés siguen plenamente movilizados para garantizar a Sansal la protección consular, de acuerdo con su nacionalidad francesa.
Boualem Sansal fue detenido tras recordar en una entrevista que el oeste de Argelia pertenecía históricamente a Marruecos antes de la colonización francesa.
Esta declaración, aunque histórica y personal, bastó para irritar a las autoridades argelinas, que la ven como un cuestionamiento de su narrativa oficial.
Desde su encarcelamiento, el caso Sansal ha adquirido una dimensión internacional.
Intelectuales y figuras políticas en Francia han denunciado esta detención arbitraria, calificándola de intento de amordazamiento por parte de un régimen que busca el control total sobre las voces discordantes.
El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, reaccionó con virulencia en un discurso ante el Parlamento, calificando a Boualem Sansal de «impostor» y «bastardo enviado por Francia».
Estas declaraciones, consideradas inapropiadas e impactantes, fueron ignoradas por París.
«Las declaraciones del presidente argelino son suyas», se limitó a responder el portavoz del Quai d’Orsay, reafirmando sin embargo el compromiso de Francia con sus principios fundamentales.
Cabe destacar que el caso Boualem Sansal se produce en un clima de crecientes tensiones entre Francia y Argelia, exacerbadas por el reconocimiento francés de la marroquinidad del Sáhara.
Esta decisión llevó a Argel a retirar a su embajador en Francia y a adoptar una postura de creciente desconfianza.
El otro escritor, Kamel Daoud, ganador del premio Goncourt, también está en el punto de mira del régimen argelino por sus obras críticas.
Su novela Las Huríes aborda la década negra (1992-2002), un periodo de guerra civil en el que las autoridades cometieron graves abusos.
Al denunciar estos crímenes, Daoud expone verdades incómodas que irritan al poder en Argelia. Acusado de difamación, Daoud, que encarna la lucha por la libertad de expresión frente a una censura represiva, se niega a regresar a Argelia para evitar un destino similar al de Sansal.