Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
La Kings League, la innovadora competición futbolística creada por Gerard Piqué, ha incluido en su Kings World Cup Nations al único representante africano: Marruecos.
Este hecho, según destaca el analista italiano Marco Baratto en un artículo publicado en Glistatigenerali, representa un paso significativo para el deporte marroquí en el panorama internacional.
La Kings League, con su formato de 7 contra 7, partidos de 40 minutos y la inclusión de «jokers» (exfutbolistas o celebridades), busca revolucionar el fútbol a través de un modelo que combina reglas originales, implicación digital y un enfoque innovador en la experiencia del espectador.
La competición, que se celebra en Turín del 1 al 12 de enero, se caracteriza por su alta interactividad con la audiencia a través de plataformas como Twitch y YouTube, donde los fans pueden participar en tiempo real.
La presencia marroquí en este torneo, según Baratto, subraya el creciente protagonismo del país en la escena deportiva mundial, tanto en disciplinas tradicionales como en formatos innovadores.
Se interpreta como una muestra del compromiso del Reino con la promoción del deporte como elemento de cohesión social y desarrollo, y de su apuesta por la experimentación y la innovación.
Esta participación se alinea con la filosofía de la Kings League, que busca explorar nuevas formas de vivir y promover el deporte.
La Kings League se ha convertido en un fenómeno cultural que genera debate, con opiniones encontradas sobre su impacto en el fútbol tradicional.
Sin embargo, su capacidad para atraer a un público amplio y diverso, incluyendo jóvenes familiarizados con los deportes electrónicos, es innegable.
La participación de Marruecos en este contexto demuestra la voluntad de los países emergentes en el ámbito deportivo por aprovechar las oportunidades que brindan estas nuevas iniciativas, enriqueciendo el torneo y promoviendo una visión global e inclusiva del deporte.
El futuro dirá si la Kings League se consolida a largo plazo, pero su impacto ya es evidente, planteando un desafío a las instituciones tradicionales del fútbol y abriendo un nuevo capítulo en la forma de experimentar y consumir este deporte.