Rue20 Español/Rabat
En cuanto a la cuestión de las aduanas comerciales entre Marruecos y los dos enclaves de Ceuta y Melilla, parece que se está perfilando una solución. Rabat debería permitir la entrada de mercancías procedentes de estas dos ciudades, pero con condiciones.
La prensa local de la ciudad de Melilla ha indicado que las próximas semanas deberían registrar una reanudación del comercio con Marruecos, pero con nuevos términos.
Marruecos ya lo había anunciado y significado, no habrá marcha atrás, y no habrá más el fenómeno de las «mujeres mulas» que llevaban enormes cantidades de mercancías de contrabando a la espalda durante varios kilómetros.
Las estimaciones del gobierno español, que datan de 2017, situaban el número de personas que realizaban estos viajes de contrabando en Ceuta entre 12.000 y 15.000, y entre 3.000 y 5.000 en Melilla.
España, por su parte, había hablado de condiciones que respetarían los derechos humanos, en referencia a estas mujeres que hacían viajes de ida y vuelta entre los dos territorios.
Mientras los dos países se pusieron de acuerdo en la declaración conjunta de abril de 2022 para trabajar en la reapertura o el establecimiento de aduanas comerciales, las pruebas técnicas mostraron que había deficiencias, de ahí el retraso en la aplicación.
Dos años después, los contornos de un nuevo sistema parecen dibujarse, y no gustarán a los comerciantes de los dos presidios que vertían toneladas de productos al año hacia Marruecos sin pagar impuestos, acumulando beneficios indecentes a costa de mujeres en situación de precariedad.
Informes españoles, a falta de cifras claras, habían concluido que la mayor parte de las importaciones de los dos presidios se destinaban a la exportación a Marruecos, lo que indica que la mayor parte de la economía de estos dos territorios se basaba en esta reventa a través del circuito no oficial.
Se habla de exportaciones de entre 400 y 700 millones de euros a Marruecos, e incluso de hasta 150 millones de euros según algunas fuentes.
En 2018, el presidente de la plataforma de empresas de Melilla, Enrique Alcoba, había explicado a El Mundo que el 70% de las mercancías que entraban en la ciudad se destinaban al contrabando con Marruecos, destacando que el contrabando era el motor de la economía del presidio.
Indicó que en 2017, cerca de 540 millones de euros en mercancías se vertieron a Marruecos desde Melilla. La parte de las exportaciones «legales» fue de 47 millones de euros y se refería a frutas, verduras secas y cereales por 15 millones de euros y material electrónico para el resto.
La balanza comercial no era favorable a Marruecos, ya que las importaciones de la ciudad procedentes de Marruecos sólo representaban el 1% de sus importaciones totales, según la misma fuente.
La mayoría de sus importaciones procedían de España y se referían en gran parte a productos alimenticios, bebidas y tabaco destinados al contrabando.
Esta vez, el medio El Faro de Melilla ha considerado que «Marruecos ha ganado definitivamente la batalla aduanera comercial», al permitir que las mercancías producidas localmente en las dos ciudades puedan transitar.
Además, las fuentes españolas han indicado que Marruecos elegirá ahora los productos que entrarán en su territorio según criterios que aún no se han hecho públicos.
Se tratará únicamente de los productos que necesite, poniendo fin a los vertidos desordenados y sin control de todo tipo de productos.
Citando fuentes empresariales, el medio de Melilla ha indicado que la líder del gobierno local, Sabrina Moh, habría telefoneado de forma selectiva a algunos empresarios de la ciudad en las últimas semanas para anunciarles que próximamente se permitirá el comercio con Marruecos.
Cabe recordar que, en febrero de 2023, la cuestión de las aduanas comerciales se trató en la reunión de alto nivel entre Marruecos y España celebrada en Rabat. Marruecos había cerrado la oficina de aduanas de Beni Enzar a principios de agosto de 2018 y suspendido el contrabando con los dos presidios.
