Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Malí emitió un comunicado enérgico expresando su asombro por las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, y condenando la intromisión argelina en los asuntos internos de Malí.
El gobierno maliense manifestó su profundo descontento con las acciones de ciertas autoridades argelinas, que continúan interfiriendo en los asuntos internos de Malí.
Este comunicado fue motivado por las recientes declaraciones de Ahmed Attaf, quien volvió a comentar sobre la estrategia de Malí para combatir el terrorismo.
En los detalles del comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Malí expresó su sorpresa y una fuerte reacción ante las afirmaciones del ministro argelino, que están en línea con el contenido del comunicado número 064 emitido por el gobierno de transición de Malí el 25 de enero de 2024.
El gobierno maliense también criticó la supuesta relación sospechosa entre Argelia y ciertos grupos terroristas que amenazan la estabilidad de Malí, los cuales habrían recibido apoyo material y logístico mientras continuaban con sus actividades criminales contra la población civil.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional manifestó su profunda preocupación por las continuas prácticas intervencionistas de algunas autoridades argelinas, calificándolas como una actitud paternalista y condescendiente.
Condenó enérgicamente lo que consideró una flagrante injerencia en los asuntos internos, subrayando que la política de lucha contra los grupos terroristas es un derecho soberano exclusivo de la República de Malí, y debe basarse en la cooperación entre los países de la región del Sahel.
El Ministerio recordó que Malí no necesita recibir lecciones sobre cómo combatir el terrorismo, ya que adopta su propia estrategia conforme a sus necesidades nacionales.
Además, reafirmó que no requiere orientaciones de Argelia, un país que en su momento enfrentó el terrorismo ejerciendo plenamente su soberanía. Instó a Argelia a centrarse en resolver sus crisis internas, incluyendo las relacionadas con la cuestión de los cabileños, y a no utilizar a Malí como herramienta para alcanzar objetivos políticos externos.
Ante la postura comprensiva de ciertas autoridades argelinas hacia los grupos terroristas en Malí y la región del Sahel, Malí reiteró su firme rechazo a cualquier intervención argelina y su determinación de no permitir que ninguna entidad externa influya en sus estrategias para enfrentar el terrorismo.
Finalmente, reafirmó su compromiso, junto con Burkina Faso y Níger, en el marco de la Confederación de Estados del Sahel, para erradicar el terrorismo en todas sus formas y salvaguardar la soberanía y la seguridad nacional de Malí.
