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Gracias a la cooperación conjunta entre Marruecos y España contra la migración, Melilla recoge los frutos de estos esfuerzos: la ciudad registró en 2024 la menor entrada de migrantes irregulares desde los años 90, con solo 113 llegadas, una disminución significativa en comparación con las 340 de 2023.
El destacable papel de las fuerzas de seguridad de ambos países contribuyó de manera significativa al aumento de los intentos frustrados de superar la valla, alcanzando una cifra récord de 49,000 el año pasado, según apuntó la prensa española.
Las llegadas marítimas a Melilla descendieron un 88,3 %, pasando de 180 en 2023 a 21 en 2024. En cuanto a las entradas terrestres, pues, cayeron un 42,5 %, de 160 en 2023 a 92 en 2024.
Estos datos reflejan la intensiva cooperación entre el Reino de Marruecos y el país ibérico, en contraste con incidentes como el del 24 de junio de 2022, cuando entre 1,500 y 2,000 migrantes intentaron cruzar hacia Melilla, resultando en al menos 24 muertos, según fuentes oficiales, aunque ONG informaron de más de 37 fallecidos.
Es importante destacar que España considera a Marruecos un aliado clave en la lucha contra la migración irregular, debido a su papel en contener fenómenos relacionados con el terrorismo transnacional y bandas criminales organizadas.
La migración irregular, en general, está asociada a redes criminales que lucran con la desesperación de personas que huyen de la pobreza, guerras y represión política, poniendo en riesgo sus vidas para alcanzar Europa.
Cabe recordar que, en septiembre de 2024, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, elogió a las fuerzas de seguridad marroquíes por contener una oleada de migrantes que intentaron cruzar hacia Ceuta y Melilla.
