Rue20 Español/Rabat
A. TJH.
El ambicioso proyecto de cooperación trilateral entre Marruecos, Mauritania y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) está a punto de redefinir las dinámicas económicas y geopolíticas del Sahel y la región subsahariana.
Este proyecto estratégico, impulsado por tres actores principales, tiene como objetivo transformar la costa atlántica de Marruecos y Mauritania en un verdadero centro económico. Se enmarca en un contexto cada vez más dinámico en el que la cooperación Sur-Sur se convierte en una piedra angular para el desarrollo regional.
Este proyecto colosal se mencionó oficialmente durante una reunión en Dubái entre tres grandes figuras políticas: S.M. el Rey Mohammed VI de Marruecos, el Presidente mauritano Mohamed Ould Ghazouani y el Presidente emiratí Mohamed Ben Zayed, según informa APA News.
Esta reunión marcó un paso decisivo en la consolidación de las relaciones diplomáticas y económicas entre estas tres naciones.
Aunque las negociaciones aún se encuentran en sus inicios, el instituto geopolítico Horizons ya menciona un acuerdo de principio. Este acuerdo podría marcar el inicio de una transformación radical del panorama económico del Sahel.
El papel de los Emiratos en este proyecto parece central, especialmente por su experiencia en materia de financiación y sus fructíferas inversiones en la región.
Los Emiratos se posicionan así como un socio estratégico indispensable, aportando una experiencia de larga data en grandes proyectos de infraestructura.
Entre los ejemplos más destacados de esta colaboración se encuentran las inversiones realizadas en el marco del fondo Wessal, un fondo de inversión creado en 2011, cofinanciado por los Emiratos y Qatar. Este fondo ha permitido realizar inversiones de envergadura en ciudades marroquíes como Rabat, Casablanca y Tánger, especialmente en el sector turístico.
El proyecto anunciado se inscribe directamente en la visión geopolítica de Su Majestad el Rey Mohammed VI, quien ve en el litoral sahariano un eje estratégico fundamental.
El monarca ha expresado en varias ocasiones su deseo de desarrollar la costa atlántica, hasta el Sahara, para reforzar la posición geopolítica de Marruecos. Esta iniciativa también se enmarca en su plan Sahel, un proyecto que tiene como objetivo conectar África, Europa y América a través de infraestructuras modernas y eficientes.
En un discurso pronunciado con motivo del 48º aniversario de la Marcha Verde, SM el Rey Mohamed VI insistió en la necesidad de desarrollar proyectos a gran escala en los ámbitos de las infraestructuras, el transporte, la logística, la energía, el turismo y la pesca.
Estos sectores serían el núcleo de la iniciativa y permitirían dotar al Sahel y la región sahariana de un nuevo impulso económico. La modernización de las infraestructuras portuarias y la creación de centros logísticos serían elementos clave de esta iniciativa.
Este proyecto trilateral adquiere un significado especial en vista de las crecientes relaciones entre Marruecos y Mauritania.
El encuentro celebrado en Casablanca entre los dirigentes de ambos países, SM Mohamed VI y Mohamed Ould Ghazouani, ha reforzado el espíritu de cooperación existente entre ambas naciones. Este último encuentro ha permitido poner de relieve las ventajas de una colaboración cada vez más estrecha, tanto en el plano político como económico.
El proyecto puesto en marcha tiene un alcance tanto económico como simbólico. En el plano económico, se trata de crear sinergias en sectores clave, como las energías renovables, la agricultura, la pesca y las infraestructuras.
La proximidad geográfica de Mauritania al litoral sahariano de Marruecos y su papel estratégico en la región refuerzan la pertinencia de este proyecto para ambos países.
Además, la estabilidad y el crecimiento económico que podrían derivarse de esta asociación reforzarían la posición de Marruecos y Mauritania en un contexto internacional cada vez más complejo.
La implicación de los Emiratos en este proyecto no se limita a un apoyo financiero. También aportan una experiencia inigualable en materia de desarrollo urbano e infraestructuras.
Este papel de líder regional ya se ha manifestado en proyectos exitosos a gran escala, como sus inversiones en grandes proyectos de infraestructura en Marruecos, pero también en el sector energético y el desarrollo del turismo de lujo.
En el marco de este proyecto, los Emiratos desempeñarán un papel determinante en la puesta en marcha de financiación a largo plazo, así como en el acompañamiento de proyectos de desarrollo sostenible.
Las inversiones en energías renovables, especialmente en la solar y la eólica, deberían constituir uno de los ejes principales de esta cooperación.
La perspectiva de una cooperación de este tipo ofrece un soplo de aire fresco a la región, que podría beneficiarse de una nueva dinámica de desarrollo económico.
Aunque los detalles exactos del proyecto aún no se han revelado, es evidente que esta iniciativa tendrá repercusiones importantes en la economía regional, así como en las relaciones diplomáticas entre estos tres países.
La puesta en marcha de infraestructuras modernas, la creación de nuevas rutas comerciales y nuevos centros logísticos son elementos que permitirán reforzar la conectividad entre África, Europa y América.