Rue20 Español/Rabat
Marruecos está a punto de dar un significativo paso en su política exterior. Fuentes indican que Kazajistán, bajo cuya presidencia la CICA ha experimentado un notable crecimiento, se inclina favorablemente a otorgar a Marruecos el estatus de observador en la Conferencia para la Interacción y las Medidas de Confianza en Asia. La solicitud marroquí, presentada hace dos años, está en sus etapas finales de evaluación.
Esta decisión, de confirmarse, representaría un avance considerable para la diplomacia marroquí.
El Reino, a pesar de su ubicación geográfica, se presenta como un actor estratégico capaz de contribuir al diálogo y la cooperación entre Asia, África y Europa, gracias a sus sólidas relaciones bilaterales con varios miembros de la CICA.
La CICA, foro intergubernamental que busca promover la paz y la estabilidad en Asia, ha experimentado un auge significativo bajo la presidencia de Kazajistán.
El número de Estados miembros ha ascendido a 28 tras la incorporación de Kuwait en 2022, y países como Turkmenistán y Arabia Saudita ya cuentan con estatus de observador.
La organización se encuentra en proceso de transformación hacia una organización internacional plenamente funcional, con la creación de nuevos consejos y el fortalecimiento de su marco jurídico.
Para Marruecos, la participación en la CICA representa una oportunidad crucial para reforzar su presencia en la escena internacional y contribuir activamente a las prioridades de la organización.
Como observador, el Reino podría aportar su experiencia en áreas clave como la seguridad regional, el desarrollo sostenible y la cooperación económica, abordando desafíos globales como el cambio climático y la brecha digital. Su participación también podría impulsar la cooperación entre Asia y África.
La posible adhesión de Marruecos a la CICA subraya la creciente importancia de este foro como plataforma de diálogo y cooperación en un contexto geopolítico en constante evolución.
La decisión final de Kazajistán se espera en breve, y su resultado marcará un nuevo capítulo en las relaciones internacionales de Marruecos y en la dinámica de la CICA.