Rue20 Español/ Casablanca
En una semana controvertida marcada por incidentes aéreos, un avión de la aerolínea Vueling se vio obligado a aterrizar en Marruecos tras experimentar un grave incidente durante su trayecto entre Gran Canaria y Málaga.
Este desvío inesperado del destino original del avión se produjo a causa de un incendio en el horno ubicado en la cocina de la aeronave, una situación poco común que activó las alarmas de seguridad en pleno vuelo, según informa la prensa ibérica.
Ante la emergencia, la tripulación actuó de forma rápida y eficaz, siguiendo los protocolos de seguridad establecidos para este tipo de situaciones. Esto incluyó controlar el fuego y garantizar que los pasajeros estuvieran fuera de peligro mientras se evaluaban las opciones.
Según la misma fuente, tras evaluar la gravedad del incendio, los pilotos optaron por aterrizar en el aeropuerto más cercano, que resultó ser el de Casablanca, Marruecos.
«El incendio se originó específicamente en el horno de la zona de catering, lo que provocó una rápida reacción del personal para evitar que el problema se extendiera», relató una pareja de pasajeros que viajaba a bordo del avión.
En definitiva, la tripulación priorizó en todo momento la seguridad de los ocupantes, tomando decisiones clave para mitigar los riesgos y garantizar que la situación se resolviera sin mayores consecuencias para los pasajeros y la aeronave.