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El informe de Shoji Matsumoto, publicado por el Policy Center for the New South (Lecciones del Conflicto del Sáhara a lo Largo de 50 Años: El Polisario y la Evolución del Derecho Internacional), analiza el conflicto del Sáhara desde la perspectiva del derecho internacional y las dinámicas de poder entre Marruecos, el Polisario y Argelia. Matsumoto subraya que el concepto de discriminación racial ha evolucionado hasta convertirse en una norma de jus cogens, lo que invalida cualquier propuesta política basada en criterios discriminatorios. Esto pone en cuestión la validez de un referéndum promovido por el Polisario que se base en criterios étnicos.
Otro aspecto destacado es la relación de dependencia del Polisario con Argelia. Según Matsumoto, Argelia ejerce un control efectivo sobre el Polisario, calificándolo como un órgano de facto del Estado argelino. Este control, que abarca los ámbitos político, económico y militar, implica que las acciones del Polisario pueden atribuirse directamente a Argelia en el ámbito del derecho internacional. Este vínculo, sostiene el autor, refuerza la necesidad de reconocer a Argelia como una parte central en el proceso de negociación, en lugar de presentarla como un actor neutral. Además, el informe destaca cómo este control se ha traducido en un estancamiento del proceso de paz debido a las acciones del Polisario, dirigidas y respaldadas por Argelia.
El informe también resalta la creciente aceptación internacional de la propuesta marroquí de autonomía para las provincias del sur. Este plan, que garantiza derechos inclusivos bajo soberanía marroquí, ha sido respaldado por numerosos Estados, consolidándose como la solución más viable al conflicto. Matsumoto observa que el reconocimiento internacional de la soberanía marroquí refleja un cambio de paradigma hacia enfoques más realistas, que priorizan la estabilidad regional y el respeto al derecho internacional. Según el autor, esta tendencia internacional es clave para contrarrestar narrativas secesionistas que no reflejan las realidades políticas y sociales de la región.
Las resoluciones de la ONU de 1979 y 1980, que otorgaron reconocimiento al Polisario como representante de la población saharaui, son criticadas por su falta de actualización frente a los avances en el derecho internacional. Matsumoto señala que estos documentos no consideraron el control ejercido por Argelia ni los principios actuales que rigen la responsabilidad estatal y la autodeterminación. Según el autor, estas omisiones contribuyen al estancamiento del proceso de paz y subrayan la necesidad de revisar el enfoque internacional hacia el conflicto. Asimismo, sugiere que las instituciones internacionales deben abandonar enfoques simplistas que perpetúan narrativas obsoletas.
El documento concluye que la solución al conflicto debe basarse en principios de inclusividad y sostenibilidad. Matsumoto argumenta que el reconocimiento de Argelia como parte principal del conflicto y la implementación de la propuesta de autonomía de Marruecos son pasos esenciales para una resolución duradera. Además, el autor enfatiza que un enfoque centrado en el diálogo interregional y la cooperación podría ayudar a mitigar sentimientos secesionistas fomentados en los campos de Tinduf. Este análisis presenta una perspectiva legal sólida que plantea soluciones viables para resolver uno de los conflictos más prolongados de África, al tiempo que sienta precedentes relevantes para abordar otros desafíos relacionados con la autodeterminación a nivel mundial.
