Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Omar El Hilali, lateral derecho del Espanyol y figura clave en el brillante inicio de temporada del equipo catalán, concedió una entrevista a AS donde desveló detalles de su trayectoria, marcada por una firme decisión de representar a Marruecos, su lealtad al Espanyol frente al interés del Barcelona, y la importancia fundamental de su familia en su vida.
El joven jugador, de tan sólo 21 años, no dudó en afirmar su compromiso con la selección marroquí: «Mi corazón me decía que tenía que jugar por Marruecos y quería que mis padres estuvieran orgullosos. No tenía dudas, y hoy, aún creo que no cambiaría jugar por Marruecos por nada del mundo».
Esta decisión, tomada desde su etapa juvenil, contrasta con la influencia que otros jóvenes jugadores pueden recibir de las grandes estrellas del fútbol.
El Hilali admite haber admirado a Cristiano Ronaldo, pero afirma que su verdadera inspiración ha sido su padre: «Mi referencia e inspiración no fueron ni Cristiano ni el fútbol. Mi padre, por todo lo que hizo por la familia, es mi verdadero ídolo».
Su fidelidad al Espanyol también ha sido un factor determinante en su carrera. A pesar del interés del FC Barcelona, que intentó ficharlo en dos ocasiones, El Hilali optó por quedarse en el club blanquiazul: «Barça intentó ficharme, pero tenía claro que quería continuar en el Espanyol. A veces, el dinero puede generar dudas, pero ese no fue mi caso, ya que sabía lo que quería. Preferí seguir a mi corazón; sentía que necesitaba continuar aquí».
El éxito actual del jugador, con un puesto titular indiscutible, no estaba en sus previsiones iniciales: «No, no estaba en mi mente jugar cada partido, pero creo que es el trabajo a largo plazo lo que me da esta continuidad hoy. Y, por supuesto, la confianza de los entrenadores es esencial».
Finalmente, El Hilali compartió un aspecto personal, destacando la importancia de su familia en su vida: a sus 21 años, sigue viviendo con sus padres, una situación que considera normal y que le aporta felicidad.
Su historia, una mezcla de talento, lealtad y valores familiares, consolida la imagen de un joven futbolista con los pies en la tierra y un futuro prometedor.
