Rue20 Español/Casablanca
Casablanca fue el escenario de una destacada celebración interreligiosa que reunió a musulmanes, judíos y cristianos para recibir juntos el Año Nuevo. Este evento, que tuvo lugar en la Iglesia de Casablanca, reafirma la diversidad cultural y la armonía que caracterizan a Marruecos como nación.
La ceremonia fue un momento de encuentro espiritual y una muestra de cómo las distintas comunidades religiosas del país pueden compartir sus tradiciones en un clima de respeto mutuo. Esta convivencia encuentra sus raíces en la rica historia del reino, donde la coexistencia entre culturas y religiones ha sido un pilar fundamental.
Casablanca, conocida por su vibrante diversidad, sigue siendo un símbolo de este legado. Instituciones como el Museo Judío Marroquí —único en el mundo árabe— destacan el compromiso del país con la preservación de su herencia multicultural. La celebración, que une a ciudadanos de diferentes credos, refuerza la imagen de Marruecos como un espacio de diálogo y cooperación.
En un mundo a menudo marcado por divisiones, esta iniciativa resalta el valor de la unidad y la importancia de celebrar lo que une a las personas, más allá de las diferencias. Con iniciativas como esta, Marruecos consolida su posición como un referente de convivencia pacífica en la región y un modelo inspirador para el mundo.