Rue20 Español/El Aaiún
En Argelia aumentan los temores de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, adopte una postura más favorable a Marruecos en la cuestión de su Sáhara.
Esto se debe a que Trump fue el único presidente estadounidense que reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara durante su mandato, a diferencia de sus predecesores y de su sucesor, Joe Biden.
Un nuevo informe del International Crisis Group señala que el apoyo de Trump a Marruecos en la cuestión del Sáhara podría exacerbar las tensiones regionales entre Argelia y Marruecos, poniendo fin a la relativa estabilidad lograda gracias a la intervención diplomática estadounidense durante la administración Biden, que intentó equilibrar las relaciones entre ambos países para mantener la estabilidad.
El informe indica que, en el contexto del cambio político que se espera en Estados Unidos, y especialmente si Trump se inclina hacia Marruecos en su política, la mayor carga recaería sobre el gobierno europeo, que podría necesitar tomar la iniciativa para ayudar a gestionar las tensiones entre los dos vecinos, Marruecos y Argelia.
El International Crisis Group reitera en este informe que la cuestión del Sáhara marroquí es el principal punto de fricción entre ambos países. Marruecos reitera su soberanía sobre el territorio, mientras que Argelia apoya al “polisario”. Este prolongado conflicto alimenta las tensiones políticas y militares en la región, en medio de una acelerada carrera armamentística entre ambas partes.
El informe sugiere que, con la llegada de la nueva administración Trump, Argelia teme que se revierta la ecuación diplomática mantenida por la administración Biden.
Esta preocupación se debe, en particular, al reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara por parte de la anterior administración Trump en 2020, una medida considerada sin precedentes.
Por su parte, los países europeos se encuentran en una posición delicada, ya que tendrán que intensificar sus esfuerzos para mantener el equilibrio diplomático en la región, a pesar de que países como Francia y España han mostrado su apoyo a Marruecos en la cuestión del Sáhara, lo que ha generado malestar en Argelia y ha complicado aún más la situación.
Al mismo tiempo, el informe señala que las plataformas digitales y las empresas de redes sociales deben intensificar sus esfuerzos para reducir el discurso de odio y la desinformación que contribuyen a alimentar las diferencias entre Argelia y Marruecos, y que alimentan el odio entre los pueblos de ambos países.
A pesar de las crecientes preocupaciones, el informe mantiene la esperanza de que los esfuerzos internacionales contribuyan a lograr una paz duradera y a restablecer las relaciones entre Argelia y Marruecos. Los expertos enfatizan que la cooperación en áreas como la seguridad fronteriza y el comercio podría ser la piedra angular de una relación más estable entre los dos vecinos.