Rue20 Español/Casablanca
La candidatura conjunta de Marruecos, España y Portugal para albergar el Mundial 2030 ha vivido momentos de incertidumbre, especialmente por la inestabilidad de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Sin embargo, a pesar de los problemas internos de España, Marruecos ha demostrado ser un pilar fundamental, consolidando su liderazgo en el proyecto.
Según el medio digital Relevo, «Marruecos, que desde el primer momento ha sido muy consciente de su peso específico en toda esta jugada, volvió ayer a liderar el paso de la Candidatura, dejando muy claro que han sido los más reforzados después de todo este proceso».
Esta afirmación se basa en la impecable gestión del Reino de Marruecos durante todo el proceso, contrastando con las dificultades internas de España.
Una fuente directa del proyecto, citada por Relevo, afirma sin ambages: «Marruecos se ha comido a España».
Mientras España se enfrentaba a «dos presidentes que han salido por la puerta de atrás, suspensiones, inhabilitaciones, intervenciones policiales en la Ciudad del Fútbol», Marruecos mantuvo una eficiencia impecable, respaldada por SM el Rey Mohamed VI, y sin mayores problemas en satisfacer las demandas de la FIFA.
Como señala Relevo, «Marruecos ha llegado a esta línea de meta con una impecable eficiencia de su equipo, respaldado de forma absoluta por la Familia Real, y sin mayores problemas en darle a FIFA todo lo que pedía, en todo momento».
La superioridad de Marruecos se refleja también en la ambición mostrada para la organización de la final.
Relevo destaca la apuesta del país por construir «el mejor estadio de fútbol del mundo», con una capacidad de 115.000 espectadores y lujosas instalaciones.
Esta ambición contrasta con la situación de España, donde la lucha por la sede de la final se presenta como un desafío considerable.
Como indica el artículo, «España y Marruecos… tendrán que discutirlo. Y mucho». La Casa Real de Marruecos, según Relevo, «no esconde su ambición: van a muerte por la final».
En conclusión, a pesar de la candidatura conjunta, la realidad es que Marruecos ha emergido como el líder indiscutible del proyecto, demostrando una gestión eficiente y una ambición inquebrantable que le posiciona como el favorito para albergar la final del Mundial 2030.
La inestabilidad de la RFEF ha perjudicado considerablemente la posición de España, dejando a Marruecos como el socio más fuerte y decisivo en esta candidatura.
