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Meryem Ghoua
La FIFA ha confirmado oficialmente este martes que Marruecos, España y Portugal serán los anfitriones principales del Mundial 2030, en una decisión histórica que marca el primer Mundial organizado en tres continentes diferentes.
Según informa el diario AS, la candidatura conjunta recibió una puntuación extraordinaria de 4,2 sobre 5 por parte de la FIFA, «la más alta en la historia de los Mundiales».
El único aspecto que no obtuvo la máxima calificación fue el relacionado con las infraestructuras estadísticas, un elemento crucial que los países organizadores deberán abordar en los próximos años.
España tendrá el papel protagonista en la organización, con 11 de los 20 estadios previstos para el torneo.
Según detalla MARCA, las sedes españolas incluirán «Madrid y Barcelona con dos estadios cada una, además de Sevilla, Bilbao, San Sebastián, Málaga, Zaragoza, Las Palmas y A Coruña».
Por su parte, Marruecos aportará seis recintos y Portugal contribuirá con tres estadios a este «Mundial de la unidad».
El torneo tendrá una peculiaridad especial, ya que los primeros partidos se disputarán en Sudamérica como homenaje al primer Mundial de la historia.
«Uruguay, Argentina y Paraguay albergarán los encuentros inaugurales», señala El País, en una decisión que busca conmemorar el centenario de la primera Copa del Mundo, celebrada en Uruguay en 1930.
El Mundo Deportivo destaca el importante impacto económico que tendrá el evento para España, estimando que «podría generar unos ingresos de entre 15.000 y 17.000 millones de euros para la economía española».
Además, se prevé la creación de «cerca de 400.000 empleos» durante la preparación y celebración del torneo.
Durante el Congreso Extraordinario de la FIFA, el presidente Gianni Infantino destacó la importancia histórica del evento: «Tenemos la responsabilidad de unir y no dividir. Es importante hacer historia juntos a través del fútbol», según recoge AS.
Por su parte, María Ángeles García Chaves, presidenta en funciones de la Real Federación Española de Fútbol, señaló que «el Mundial permitirá unir a comunidades para que todo el país disfrute» y recordó que tienen «seis años para preparar esta cita mundialista».
La designación oficial marca el inicio de un periodo de intenso trabajo para los tres países organizadores, que deberán coordinar esfuerzos para ofrecer una Copa del Mundo que promete ser histórica por su formato y alcance internacional.
