Rue20 Español/Rabat
La escena siria ha sido testigo de rápidos y dramáticos desarrollos en los últimos días, que culminaron en la caída oficial del régimen de Bashar al-Assad en las primeras horas de la mañana del domingo.
Las facciones armadas de la oposición lograron entrar en la capital, Damasco, sin encontrar una resistencia significativa del ejército sirio regular.
Informes de medios internacionales indican que la Coalición Nacional Siria para la Oposición y las Fuerzas Revolucionarias anunció que está trabajando para formar un cuerpo gobernante de transición con plenos poderes ejecutivos.
La coalición señaló que busca establecer asociaciones estratégicas con países de la región y del mundo para comenzar la fase posterior a Bashar al-Assad.
En este contexto, se espera que la caída de Bashar al-Assad lleve a varios países a aclarar sus posiciones sobre el asunto sirio, especialmente aquellos que, hasta hace unos días, declaraban su apoyo al régimen gobernante, incluida Argelia, que había estado respaldando al régimen de Bashar al-Assad.
Cabe señalar que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia anunció hace 5 días que Argelia apoya a Siria, como estado y como pueblo, frente a las amenazas terroristas.
Esto se produjo durante una llamada telefónica entre el ministro de Relaciones Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, y su homólogo sirio, Bassam Sabbagh.
Aunque Argelia mencionó en el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores su solidaridad con el pueblo sirio, muchos observadores creen que esta mención sigue siendo ambigua y se inclina más a apoyar al régimen de Bashar al-Assad que a apoyar la revolución, que Argelia describió como una «amenaza terrorista».
Según las mismas fuentes, la caída del régimen de Bashar al-Assad pone a Argelia en una posición incómoda, especialmente después de que se la conociera por sus posturas de apoyo al régimen de Assad durante los últimos años. Esto significa que se verá obligada a anunciar una nueva postura tras los últimos acontecimientos en Siria.
Lo que pone a Argelia en una situación aún más incómoda, según varios informes de los medios de comunicación, es la detención por parte de la oposición de varios combatientes argelinos que luchaban en las filas del régimen sirio, en consonancia con la postura de apoyo de Argelia al régimen.
Los mismos informes indican que algunos de los combatientes de las filas del régimen sirio derrocado pertenecen al Polisario.
Cabe destacar que Marruecos, a diferencia de Argelia, ha mantenido una postura clara sobre los acontecimientos en Siria, denunciando en repetidas ocasiones los crímenes cometidos por el régimen de Bashar al-Assad contra el pueblo sirio. Se espera que Rabat establezca fuertes relaciones con Damasco una vez que el nuevo régimen asiente sus bases en un futuro próximo.