Rue20 Español/El Aaiún
Con la caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria este domingo, se ha perdido el último apoyo árabe al Frente Polisario en Oriente Medio.
Históricamente, Siria ha brindado apoyo político al Frente Polisario y lo ha reconocido formalmente, lo que ha provocado tensiones entre Marruecos y Siria, que ya habían disminuido desde la década de 1960.
Las estrechas relaciones entre Siria e Irán también impulsaron las tensiones, un hecho que contribuyó al apoyo de Siria al Frente Polisario.
El último intento del régimen sirio de presionar a Marruecos fue apoyar la organización de una conferencia en Líbano en colaboración con el representante del Polisario en Damasco y el Partido Socialista Nacional Sirio en junio de 2024.
Durante el ataque de la oposición siria a Damasco, los informes revelaron que Argelia permitió que los combatientes del Polisario lucharan a petición de al-Assad.
El embajador de Argelia en Siria reveló, días antes de la caída del régimen de Bashar, que el número de ciudadanos argelinos residentes en Siria se estima en miles, mientras que el número de residentes en Alepo supera los 500 argelinos.
Las relaciones marroquí-sirias han sido inestables a lo largo de la historia. Marruecos rompió relaciones con Siria en 1965, tras un ataque mediático de los periódicos rusos contra Rabat, acusándolo de secuestrar al político Mehdi Ben Barka. Desde entonces, las relaciones entre ambos países han oscilado entre el acercamiento y la cautela.
Con la llegada de la Primavera Árabe, de la que Siria fue uno de los episodios más trágicos, Marruecos se unió a la lista de países que rompieron relaciones con el régimen de Bashar al-Assad.
Hasta ahora, ha mantenido su posición entre los países que se oponen al restablecimiento de las relaciones, especialmente por el continuo apoyo y reconocimiento del Frente Polisario.
