Rue20 Español/ Fez
En un acto inhumano y totalmente incompatible con un país que pretende ser islámico, las autoridades argelinas se niegan a repatriar los restos del jugador del Ittihad de Tánger, Abdellatif Akhrif, cuyo cuerpo fue encontrado en aguas argelinas hace cinco meses.
Los vecinos, aparentemente, han olvidado la palabra de Dios y la de su Profeta, que exige un entierro rápido y digno. Este paso refleja hasta qué punto este país está obsesionado con la hostilidad hacia todo lo que es marroquí.
Con esta negativa, Argelia afirma que su problema no es solo con el régimen marroquí, sino también con el pueblo que abogó por la independencia de Argelia durante la época colonial y que salió a las calles celebrando la coronación de los Fennecs en la CAN de Egipto de 2019.
En partidos recientes del IRT, la familia del jugador y los aficionados, liderados por los Ultras Hércules, han expresado su dolor e indignación por lo que Argelia está haciendo contra un difunto que no tiene culpa de nada. La familia y los amigos de Akhrif solo desean darle un entierro digno según las tradiciones de su fe y cultura.
Más allá de las tensiones, que siguen profundizándose entre ambos países, la negativa argelina prolonga el sufrimiento de los allegados, entrando en una lucha contra el Profeta y su dicho: «El honor hacia el difunto es enterrarlo.»
