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La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de la República del Ecuador, Gabriela Sommerfeld, reiteró, este lunes, la decisión tomada por su país de suspender su reconocimiento de la pretendida “rasd”, destacando la importancia de la Iniciativa de Autonomía para la región del Sáhara, presentada por el Reino de Marruecos en 2007.
Durante una reunión por videoconferencia con el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, Sommerfeld aprovechó esta ocasión para reiterar la decisión tomada por la República de Ecuador, miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el periodo 2023-2024, de suspender, a partir del 21 de octubre de 2024, su reconocimiento de la pretendida “rasd”, conforme a los principios universales de respeto de la soberanía, la integridad territorial y la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados.
El Sr. Nasser Bourita celebró, hoy, una videoconferencia con su homóloga ecuatoriana, la Sra. Gabriela Sommerfeld, quien reiteró la decisión de su país de suspender su reconocimiento de la pretendida "rasd" y destacó la importancia de la Iniciativa de Autonomía Marroquí pic.twitter.com/lsxSq4Eu1s
— Diplomacia_marroquí 🇲🇦 (@DiplomaciaM) December 2, 2024
En un comunicado conjunto firmado al término de las conversaciones entre ambos responsables, la ministra ecuatoriana subrayó también el apoyo de Ecuador a una solución pacífica y duradera de este diferendo regional, en el marco del proceso político llevado a cabo exclusivamente bajo los auspicios de la ONU, y subrayó el pleno apoyo de Ecuador a los esfuerzos emprendidos por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y su Enviado Personal, de conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad sobre esta cuestión.
En esta misma línea, y al igual que la inmensa mayoría de los Estados miembros de la ONU, la jefa de la diplomacia ecuatoriana subrayó “la importancia de la Iniciativa de Autonomía”, presentada por Marruecos en 2007 para la región del Sáhara, con vistas a alcanzar una solución realista, pacífica y basada en la avenencia entre todas las partes para poner fin a este diferendo regional.
A este respecto, los dos ministros renovaron su firme compromiso de proseguir su coordinación en el seno de las organizaciones e instancias internacionales sobre las cuestiones de interés común, y de contribuir positivamente a las iniciativas inscritas en la agenda internacional, al servicio de la paz, la seguridad y el desarrollo.
