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El Gobierno español, liderado por Pedro Sánchez, ha destinado 500.000 euros a un estudio de viabilidad para la construcción de un túnel que conecte Marruecos y España bajo el Estrecho de Gibraltar.
Esta inversión supone un paso significativo hacia la materialización de un proyecto que lleva décadas sobre la mesa; pero que hasta ahora se había enfrentado a importantes obstáculos técnicos y económicos, según informan medios españoles.
El estudio, que se espera que dure varios meses, analizará la factibilidad técnica, económica y medioambiental de la construcción del túnel.
Se evaluarán diferentes rutas posibles, considerando aspectos geológicos, sísmicos y oceanográficos del Estrecho.
Además, se analizará el impacto ambiental del proyecto, incluyendo la evaluación de posibles riesgos para la flora y fauna marina de la zona.
El estudio también deberá abordar la compleja logística de la construcción, así como la estimación de los costes totales del proyecto, que se prevén multimillonarios.
La decisión del Gobierno español de financiar este estudio refleja un renovado interés en la conexión física entre ambos países.
Un túnel bajo el Estrecho de Gibraltar podría revolucionar las relaciones comerciales y de transporte entre Marruecos y España, acortando significativamente las distancias y los tiempos de viaje.
Además, se espera que impulse el desarrollo económico de ambas regiones, creando nuevas oportunidades de empleo y mejorando las infraestructuras.
Sin embargo, el proyecto también enfrenta importantes desafíos. Las dificultades técnicas de la construcción de un túnel submarino a tanta profundidad, la necesidad de asegurar la estabilidad geológica de la estructura y el elevado coste de la obra son algunos de los obstáculos que deberán superarse.
Además, el estudio deberá abordar las implicaciones medioambientales y las medidas necesarias para minimizar el impacto en el ecosistema del Estrecho.
La publicación de los resultados del estudio está prevista para los próximos meses, momento en el que se podrá evaluar con mayor precisión la viabilidad del proyecto y su posible impacto a largo plazo.
Mientras tanto, la inversión de medio millón de euros supone una apuesta significativa por parte del Gobierno español para explorar las posibilidades de una conexión física con Marruecos que podría cambiar la dinámica de la región.
