Rue20 Español/Fez
El mensaje de SM el Rey Mohamed VI en la Jornada Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino representa una estrategia diplomática integral que refuerza el liderazgo de Marruecos en la región y en el escenario internacional. El discurso aborda la situación humanitaria y política de Palestina al mismo tiempo que posiciona a Marruecos como un actor clave en la resolución de la crisis de Gaza y en la preservación de la estabilidad en el Medio Oriente.
El Rey presenta seis ejes como hoja de ruta para enfrentar la crisis, cada uno de los cuales trasciende lo inmediato y tiene implicaciones estratégicas. El cese al fuego y la protección de civiles no se limitan a ser demandas humanitarias, sino que buscan movilizar la opinión pública global y responsabilizar a los actores internacionales frente a la inacción. Marruecos condena las agresiones israelíes y, al mismo tiempo, aboga por la aplicación estricta del derecho internacional y humanitario, reforzando su posición como defensor del multilateralismo.
La referencia explícita al marco de la solución de dos Estados, con Al-Qods Este como capital de Palestina, no es casual. Este posicionamiento alinea a Marruecos con el consenso internacional y, a la vez, protege su liderazgo en el Comité Al-Qods. Al enfatizar la necesidad de preservar el estatus histórico y jurídico de Al-Qods, el Rey asegura la continuidad de un rol central para Marruecos en la política regional, particularmente dentro de la Organización de Cooperación Islámica (OCI).
El mensaje también recurre a herramientas diplomáticas inteligentes para apelar a los actores globales. Al solicitar la apertura inmediata de pasos fronterizos para la ayuda humanitaria, Mohamed VI responsabiliza indirectamente a las potencias que respaldan a Israel y que podrían influir en el desbloqueo de Gaza. Así, Marruecos refuerza su papel como defensor de los derechos palestinos al tiempo que actúa como mediador práctico, promoviendo soluciones operativas frente al inmovilismo político.
En el ámbito interno, este discurso consolida el papel de Marruecos como un Estado comprometido con las causas justas del mundo árabe y musulmán, lo que refuerza el apoyo interno al liderazgo del Rey. Al mencionar las iniciativas humanitarias concretas, como el envío de ayuda médica y humanitaria, el mensaje refuerza la percepción de Marruecos como un país que actúa de manera simbólica y práctica.
Finalmente, el llamamiento a una nueva dinámica en las negociaciones de paz destaca la necesidad de reestructurar el enfoque global hacia la cuestión palestina. El Rey reafirma el compromiso de Marruecos con una solución duradera, posicionando así al país como un puente entre las partes, gracias a sus relaciones privilegiadas con diversos actores internacionales.
Este mensaje reafirma principios fundamentales y demuestra el equilibrio diplomático de Marruecos: firme en sus convicciones y pragmático en sus propuestas. Mohammed VI consolida así el lugar de Marruecos como un aliado confiable en la defensa de los derechos palestinos y como un mediador indispensable en el complicado tablero geopolítico del Medio Oriente.
