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Ante el endurecimiento de las políticas proteccionistas de Estados Unidos bajo la administración Trump II, las empresas industriales internacionalizadas españolas buscan redirigir sus estrategias para preservar su competitividad. Marruecos, con sus ventajas logísticas y costes competitivos, se presenta como un destino privilegiado para sortear las barreras arancelarias impuestas por Washington.
Según el informe de prospectiva de mercado 2025, elaborado por el Observatorio español AMEC (Asociación de Empresas Industriales Internacionalizadas), Marruecos «se posiciona como una solución clave para diversificar las cadenas de suministro».
Susana González, responsable del Observatorio, destaca que «Marruecos ofrece ventajas estratégicas para las empresas que buscan reducir su dependencia de mercados sujetos a crecientes restricciones comerciales, al tiempo que mantiene una proximidad geográfica fundamental para los industriales europeos».
Los sectores de la automoción, la química y la alimentación, especialmente dependientes de las cadenas de suministro internacionales, figuran entre los más expuestos a las medidas proteccionistas americanas.
En un contexto en el que Estados Unidos acentúa su voluntad de reducir su dependencia de las importaciones y de favorecer el empleo local, Marruecos se distingue «por su marco logístico eficiente que facilita el acceso a los mercados europeos y norteamericanos».
Además, su integración progresiva en las cadenas de producción mundiales le confiere un papel central para las empresas que buscan sortear las barreras arancelarias.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y otros socios importantes, como China y México, refuerzan el interés por Marruecos como alternativa creíble.
Según los economistas españoles, «la creciente rivalidad con China y las incertidumbres que pesan sobre el comercio mexicano animan a los industriales a explorar mercados más estables como Marruecos, donde los riesgos son limitados».
Ante las incertidumbres, sectores como el de la automoción y la agroalimentación examinan de cerca las oportunidades de inversión que ofrece Marruecos.
«Las empresas españolas instaladas en Marruecos se benefician de un entorno económico estable y competitivo, esencial para responder a los desafíos que imponen las nuevas políticas comerciales estadounidenses», añade González.
El Observatorio AMEC subraya la importancia para los industriales europeos de «anticipar estos cambios y explorar alianzas sólidas en países como Marruecos, capaz de jugar un papel clave en una economía mundial cada vez más fragmentada».