Rue20 Español/Rabat
Ante una creciente escasez de mano de obra, España planea regularizar a unos 900.000 migrantes indocumentados para 2027, principalmente marroquíes.
El Gobierno español anunció una reforma que permitirá a cerca de un millón de migrantes indocumentados obtener permisos de trabajo y residencia entre 2025 y 2027. Los marroquíes serán los primeros beneficiarios.
En detalle, la nueva medida española, que entrará en vigor en mayo de 2025, deberá regularizar la situación de unos 300.000 migrantes por año. Su objetivo es cubrir las necesidades apremiantes en sectores clave como la agricultura, la construcción y los servicios, al tiempo que se responde a los desafíos del envejecimiento demográfico.
Los marroquíes representan la primera comunidad extranjera en España en 2024 con más de 800.000 miembros, debido a la proximidad geográfica con la península ibérica o a los lazos históricos que unen a Madrid con Rabat.
La proximidad de Marruecos con España lo convierte en una puerta de entrada natural a Europa. La ruta del Mediterráneo occidental, incluyendo Gibraltar y las Islas Canarias, es una de las principales rutas utilizadas por los migrantes marroquíes. En 2024, los marroquíes figuraron entre las tres primeras nacionalidades de los migrantes que llegaron a suelo español.
A solo 14 kilómetros de las costas españolas, Marruecos es un punto de partida privilegiado para miles de personas que buscan una vida mejor. Esta proximidad también facilita los flujos migratorios, reforzando así la presencia marroquí en España.
Los marroquíes constituyen una de las manos de obra más solicitadas en España, especialmente en la agricultura, en particular en regiones como Andalucía o Murcia. Las trabajadoras marroquíes a menudo son contratadas para las cosechas de temporada en el marco de acuerdos bilaterales. Otros sectores como la construcción o la hostelería y la restauración también demandan mano de obra.
Con su nueva política, el gobierno español espera no solo estabilizar sectores vitales de su economía, sino también ofrecer derechos sociales y legales a poblaciones hasta ahora marginadas.
Desde hace dos décadas, Marruecos y España han establecido un grupo de trabajo conjunto que se reúne periódicamente para discutir los medios para combatir el fenómeno de la inmigración irregular.
Este grupo, oficialmente llamado Grupo Permanente para las Cuestiones de Migración, se creó en 2003 y ha demostrado ser un instrumento eficaz para coordinar la política de seguridad de ambos países en materia de migración.