Rue20 Español/El Aaiún
El apoyo del Reino Unido a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara «se ha convertido ahora en un imperativo estratégico», estimó, el viernes, el analista británico Harry James Richer.
«Apoyar la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara ya no es un simple gesto diplomático, ahora es un imperativo estratégico», escribió Richer en un artículo publicado en “Comment Central”, una plataforma no partidista.
En su artículo, Richer, que ha sido asesor de varios parlamentarios británicos, enumera los beneficios concretos que el apoyo británico a la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del Sur podría aportar al Reino Unido y a sus intereses estratégicos, especialmente en un momento de crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio y el Norte de África.
El Reino Unido no puede permanecer ajeno a la dinámica que conoce la cuestión del Sáhara marroquí, con el apoyo expresado a la soberanía de Marruecos sobre todo su territorio, incluido el Sáhara, por parte de los aliados del Reino Unido, entre ellos Estados Unidos, Francia y Alemania.
El analista señala que, con la llegada de un nuevo gobierno laborista en el Reino Unido tras las elecciones generales del pasado mes de julio, Londres «tiene la oportunidad de recalibrar sus objetivos de política exterior».
En este nuevo contexto, el Reino Unido está más que nunca llamado a «considerar seriamente» su posición sobre el Sáhara marroquí, insistió.
Refiriéndose a la reciente visita de Estado al Reino del presidente francés Emmanuel Macron, el analista británico recordó que Macron aprovechó esta visita para reiterar el apoyo de Francia a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara.
Richer también evocó el papel estabilizador desempeñado por Marruecos en la región sahelo-sahariana, subrayando que la gobernanza de Marruecos en su Sáhara es vital para reforzar la seguridad en toda la región, especialmente con la reducción del flujo de inmigrantes irregulares hacia Europa y la lucha contra el terrorismo con mayor eficacia.
El analista considera que ha llegado el momento para que el Reino Unido avance hacia una posición más activa de apoyo a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, con el fin de servir mejor a sus intereses, especialmente en términos de objetivos comerciales y de política exterior.