Rue 20 Español/Fez
Fikri Soussan
Es curioso describir a Marruecos y Paraguay como “islas”, aunque geográficamente no lo sean. Sin embargo, esta fue la metáfora empleada por figuras clave de ambos países: Abdalah Larui, el destacado filósofo marroquí, se refirió a Marruecos como una «isla cercada», rodeada de desafíos tanto internos como externos, mientras que Augusto Roa Bastos, el célebre escritor paraguayo y autor de Yo el Supremo, definió a su país como «una isla rodeada de tierra». Estas imágenes destacan la singularidad de ambos países: aparentemente aislados, pero siempre en busca de abrirse al mundo y adaptarse a las complejidades geopolíticas.
Esta insularidad no implica aislamiento; todo lo contrario, refleja la capacidad de Marruecos y Paraguay para enfrentar desafíos con soluciones genuinas y propias, mientras permanecen abiertos al diálogo y la cooperación internacional. Desde que establecieron relaciones diplomáticas en 1964, ambas naciones han fortalecido con determinación y voluntad sus vínculos estratégicos en diversos sectores. Un ejemplo destacado fue el 3er Foro Internacional sobre el Papel de los Parlamentos y las Autoridades Locales en la Promoción del Turismo, celebrado en Río de Janeiro en 2000. En ese foro, un memorando de entendimiento facilitó el intercambio político y la creación de grupos de amistad parlamentaria, intensificando los contactos y consolidando la cooperación en el sector turístico. El comercio entre Marruecos y Paraguay ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años.
En 2011, por ejemplo, el volumen de comercio bilateral alcanzó los 618 millones de MAD, en comparación con los 290 millones de 2010, reflejando un aumento en las exportaciones marroquíes de productos industriales y de consumo. Marruecos importó principalmente tabaco y productos cárnicos de Paraguay, mostrando un equilibrio en el que ambos países aprovechan sus ventajas competitivas para fortalecer sus lazos comerciales. Para 2021, el comercio global de Marruecos alcanzó los $36.58 mil millones en exportaciones y $58.68 mil millones en importaciones. En 2023, el comercio global de Marruecos llegó a $70 mil millones, consolidando su presencia como un actor clave en las relaciones comerciales con Paraguay.
No se puede tampoco pasar por alto que la primera sesión de la Comisión Mixta Marroquí-Paraguaya en 2009 marcó otro hito importante en la relación bilateral, consolidando la cooperación diplomática y sentando las bases para colaboraciones futuras en sectores clave como la ciencia, la cultura y el turismo. A nivel legal, los múltiples acuerdos bilaterales, como el acuerdo de cooperación técnica en turismo (2000) y el acuerdo comercial con el Mercosur (2004), han promovido el comercio y el intercambio cultural, proporcionando un marco regulatorio para fomentar inversiones y reforzar la cooperación a largo plazo.
En la actualidad, el respaldo de Paraguay al plan de autonomía de Marruecos para el Sáhara se mantiene como un pilar esencial en las relaciones bilaterales. Este apoyo, consolidado en 2019, no solo refuerza los lazos diplomáticos entre ambas naciones, sino que también refleja una tendencia más amplia en América Latina, donde varios países han revisado sus posturas hacia el conflicto del Sáhara, acercándose a la propuesta marroquí como la solución más viable y justa.
Paraguay ha adoptado una posición clara y decidida en favor de la integridad territorial de Marruecos, un gesto que va más allá de lo diplomático y que simboliza una profunda alineación con los principios de soberanía y estabilidad regional que Marruecos defiende. La resolución del Parlamento paraguayo, manifestando su apoyo inequívoco a la marroquinidad del Sáhara, es un testimonio del compromiso de Paraguay con los valores que ambas naciones comparten: la defensa de la soberanía nacional y la búsqueda de soluciones pacíficas en conflictos prolongados.
Este respaldo no es un hecho aislado, sino que se inscribe en una dinámica más amplia a nivel regional e internacional. Tal como Su Majestad el Rey Mohammed VI subrayó en su discurso con motivo del 69º aniversario de la Revolución del Rey y del Pueblo, el Sáhara es el prisma a través del cual Marruecos evalúa sus relaciones internacionales y la sinceridad de sus alianzas. La postura firme de Paraguay representa, en este sentido, una relación sólida y confiable, que ha sido clave para fortalecer aún más las relaciones bilaterales.
El compromiso de Paraguay con la Iniciativa de Autonomía propuesta por Marruecos se alinea con la tendencia de muchos países de América Latina que, en los últimos años, han reconsiderado su apoyo al Polisario. Este cambio, que refleja una visión más pragmática y justa, demuestra el creciente reconocimiento de que la propuesta de Marruecos ofrece una solución realista y duradera para resolver este conflicto regional artificial.
Además, el apoyo de Paraguay se enmarca dentro de un contexto internacional más amplio, donde países de diversas regiones, como Estados Unidos, España y varias naciones europeas, han expresado su respaldo a la integridad territorial de Marruecos. La apertura de consulados en las provincias del sur, en ciudades como Laayoune y Dakhla, es otro claro ejemplo de la consolidación del apoyo internacional a la posición marroquí, y Paraguay ha sido un actor clave en este movimiento.
Así, Paraguay no solo ha demostrado ser un aliado leal en la defensa de la integridad territorial de Marruecos, sino que también ha reforzado una asociación estratégica basada en el respeto mutuo, la cooperación y el diálogo continuo, elementos fundamentales en la proyección global de ambos países.
Este fortalecimiento de las relaciones bilaterales no solo se refleja en el ámbito diplomático, sino también en la visión compartida de ambos países sobre su papel en el escenario internacional. En 2023, el presidente paraguayo Santiago Peña, recién electo, recalcó que Marruecos representa una puerta de entrada a África y al mundo árabe, destacando la relevancia geopolítica de esta relación. Con su creciente protagonismo a nivel global, Marruecos ha sabido posicionarse como un interlocutor clave en temas cruciales como la seguridad, el desarrollo y la cooperación multilateral. Esta dinámica ha fortalecido los lazos no solo con Paraguay, sino también con otros países sudamericanos, construyendo una alianza que continúa expandiéndose en el escenario internacional.
Las relaciones entre Marruecos y Paraguay se han desarrollado de manera sólida a lo largo de las décadas, mostrando cómo dos naciones que han sido descritas metafóricamente como «islas» por sus pensadores más influyentes, han logrado superar su aparente aislamiento para convertirse en actores internacionales clave. Tanto Abdallah Laroui, refiriéndose a Marruecos, como Augusto Roa Bastos, al hablar de Paraguay, han resaltado la capacidad de sus respectivos países para superar retosexternos e internos con resiliencia.
Su cooperación, que cumple 80 años (1964-2024), es testimonio de una relación sólida y en constante evolución, donde ambos países han sabido fortalecer sus lazos y adaptarse a los cambios globales. A lo largo de estas ocho décadas, Marruecos y Paraguay han aprovechado su colaboración para cimentar puentes entre continentes y explorar nuevas oportunidades de integración y cooperación internacional.
La insularidad, en este contexto, es una ventaja, una oportunidad, no una limitación ni rémora. Tanto Marruecos como Paraguay han mostrado cómo, a pesar de estar “rodeados”por desafíos complejos, han logrado mantenerse abiertos al mundo, proyectando su influencia y su visión global. Esta insularidad, lejos de ser un aislamiento, es la base de su fortaleza y su capacidad para navegar con éxito las aguas de la diplomacia y el comercio internacional.