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Tras la suspensión temporal de la importación de ovejas rumanas debido al brote de «peste de los pequeños rumiantes» ocurrido en julio pasado, el Reino de Marruecos ha reabierto sus puertas a estos animales provenientes de Rumania.
Así, 13.000 cabezas de ovejas salieron recientemente del centro de acopio de «Constanza», en Rumania, con destino a Marruecos, según informó Cristian Lorenzo Mortasevo, director general de la Dirección de Salud Animal y Seguridad Alimentaria de la Autoridad Nacional Sanitaria Veterinaria y para la Seguridad de los Alimentos (ANSVSA), en una entrevista concedida al periódico local Economica.
Mortasevo también destacó que las exportaciones de ovejas al extranjero alcanzaron alrededor de 1,4 millones de cabezas a finales de agosto pasado, lo que representa un descenso en comparación con los 2,3 millones registrados en el mismo período del año anterior.
Marruecos, uno de los principales mercados de exportación de los ganaderos rumanos, recibió sus primeros cargamentos la semana pasada.
Según el responsable rumano, los profesionales del sector en Rumania albergan grandes ambiciones: esperan establecer una asociación a largo plazo con los importadores marroquíes. Dicha asociación permitiría exportar entre 10.000 y 28.000 cabezas de ovejas cada mes, con una previsión de 100.000 cabezas exportadas a Marruecos en los próximos meses.
Las cifras oficiales revelan que Marruecos se ubicó en el décimo lugar entre los importadores de ovejas rumanas en 2023, con más de 15.000 cabezas importadas, lo que representa el 0,6% del total de las exportaciones, que alcanzaron los 2,3 millones de cabezas.
Los principales importadores siguen siendo Jordania, Grecia y Arabia Saudita, siendo Jordania el país que absorbe más del 36% de las exportaciones, mientras que Grecia y Arabia Saudita consumieron el 20,8% y el 20,7% de las ovejas exportadas, respectivamente.
Durante los siete primeros meses de 2024, antes de que la epidemia se desatara, Rumania ya había exportado alrededor de 1,4 millones de cabezas, por un valor total de más de 208 millones de euros. Jordania, Arabia Saudita y Grecia seguían encabezando la lista de importadores, mientras que Marruecos ya había importado más de 71.000 cabezas de ovejas hasta finales de junio, según la información obtenida por Hespress de la ANSVSA.
Tras la suspensión de las exportaciones, una delegación marroquí, compuesta por representantes de la Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de los Productos Alimenticios (ONSSA) y actores del sector ganadero, se desplazó a Rumania a principios de octubre.
Esta misión tenía como objetivo negociar la reanudación de las exportaciones de ovejas rumanas a Marruecos. La delegación visitó los centros de acopio de ovejas de la región de «Constanza» y firmó los documentos necesarios para la importación de los primeros cargamentos.
El sector de la exportación de ganado rumano se vio fuertemente afectado desde julio pasado, tras la aparición de casos de peste de los pequeños rumiantes en varias explotaciones del país.
En respuesta, la ANSVSA tomó medidas drásticas al prohibir la exportación y comercialización de las ovejas infectadas, procediendo a su sacrificio. Estas acciones permitieron contener la epidemia. Aunque persiste una zona activa de la epidemia en la región de «Timiche», las autoridades rumanas esperan que esta zona esté saneada para el mes que viene, lo que supondrá el levantamiento de las restricciones a las exportaciones.
