Rue20 Español/Rabat
Marruecos ha vuelto a responder a los ataques argelinos sobre la cuestión del Sáhara marroquí. Ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, esta vez, la delegación marroquí no ha dudado en poner en su sitio a su homóloga argelina, que ha intentado instrumentalizar la cuestión.
Tras una intervención de la delegación argelina para intentar pintar una imagen poco halagüeña de los derechos humanos en Marruecos y, en concreto, en sus provincias del sur, la delegación marroquí ha querido aportar precisiones a Argelia y ante las delegaciones presentes.
«La obsesión por el Sáhara marroquí demuestra que Argelia es la parte primordial en esta cuestión. Argelia es el único país que ha mencionado esta cuestión en el marco de este punto del orden del día», ha comenzado recordando la delegación marroquí.
Sobre el tema de los derechos humanas mencionados por la diplomacia argelina para atacar a Marruecos, el representante del Reino ha declarado que «Argelia ha mencionado los derechos humanos, pero ¿es Argelia un modelo a seguir en materia de derechos humanos? Este país tiene un historial negro en términos de derechos humanos y comete violaciones, tanto individuales como colectivas, ya sea el secuestro de periodistas o la prohibición de manifestaciones pacíficas».
La delegación marroquí también ha mencionado la discriminación racial sufrida por las tribus amazigh (los cabileños) que no piden más que su derecho a la autodeterminación.
«Son violaciones que han sido documentadas por relatores especiales», recuerda la diplomacia marroquí ante las acusaciones argelinas.
Volviendo a la participación de Argelia en el Consejo de Seguridad este año como miembro no permanente y su papel en la mesa redonda durante los debates sobre la cuestión del Sáhara, la diplomacia marroquí ha revelado que los representantes argelinos han intentado enmendar la resolución dos veces y que sus propuestas no han sido adoptadas.
Argelia exigió, en efecto, que el mandato de la misión de observación de la ONU para el alto el fuego en el Sáhara (MINURSO) se ampliara a la observación de los derechos humanos.
Los miembros del Consejo de Seguridad rechazaron esta tentativa argelina, «porque el Consejo de Seguridad sabe que Argelia politiza la cuestión de los derechos humanos en contra de Marruecos», ha indicado el mismo interviniente.
Los miembros del Consejo, ha proseguido, son plenamente conscientes de lo que se practica en el interior de Argelia, pero también en Tinduf, que se ha convertido, a causa de Argelia, en una retención de grupos donde no se respetan las mínimas condiciones de dignidad. Se trata de violaciones del derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario, ha subrayado.
Argelia, «en lugar de asumir las responsabilidades de sus fracasos (…) ha echado la culpa a los Estados Unidos de América, país amigo al que expresamos toda nuestra gratitud por los esfuerzos realizados durante las consultas previas a la adopción de la resolución 2756», ha añadido el diplomático marroquí, indicando que esta resolución ha tomado nota del papel de las comisiones relativas a los derechos humanos, ya sea en la ONU o en el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en la promoción de los derechos humanos y la cooperación con los mandatos especiales.
Sobre el aspecto de la supuesta voluntad argelina de apoyar a los Cascos Azules de la ONU o de compartir su experiencia, el representante de la delegación marroquí se ha mostrado sorprendido por esta iniciativa, dado que Argelia nunca ha desplegado un solo soldado bajo la bandera de las operaciones de mantenimiento de la paz.
«Argelia, con la cuestión del Sáhara marroquí, quiere ser un puñal, pero esto no hace más que reforzar nuestro compromiso de defender la unidad y la integridad territorial de nuestro país», ha afirmado.
Por último, en cuanto a la cuestión de las soluciones políticas para el Sáhara mencionada por los representantes argelinos, el diplomático marroquí ha subrayado el hecho de que «Argelia no asume su responsabilidad histórica o política y obstaculiza la solución porque se niega a aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad y a participar en las mesas redondas, como fue el caso en 2013 y 2019».