Rue20 Español/Rabat
En su discurso con motivo del 49º aniversario de la Marcha Verde, SM el Rey Mohamed VI anunció la creación de una nueva entidad pública destinada a ser el brazo ejecutor de las políticas públicas dirigidas a la diáspora marroquí. Esta iniciativa busca centralizar competencias previamente dispersas entre diversos actores, con el objetivo de coordinar y ejecutar una estrategia nacional coherente para nuestra comunidad marroquí en el extranjero.
La Fundación Mohamadía para los Marroquíes Residentes en el Extranjero asumirá la misión de atender los aspectos lingüísticos, culturales y religiosos de los marroquíes que viven fuera del país. Este enfoque cobra especial relevancia en el contexto europeo actual, caracterizado por transformaciones sociales y una competencia intensa entre modelos religiosos diversos, impulsados por países como Irán, Turquía o Arabia Saudita. Estos modelos se distancian notablemente de los valores espirituales y culturales profundamente arraigados en la historia marroquí. La creación de esta fundación apunta a reforzar la conexión de la diáspora con sus raíces, protegiendo y promoviendo una identidad marroquí que, aunque abierta al mundo, sigue siendo única y fiel a sus tradiciones.
La relación con la diáspora marroquí trasciende lo económico o emocional; está intrínsecamente ligada a la identidad marroquí. Frente a desafíos como la proliferación de corrientes ideológicas y religiosas ajenas, la identidad marroquí se ha visto diluida, especialmente entre las segundas, terceras y cuartas generaciones de emigrantes. Por ello, es imperativo revitalizar los vínculos de los marroquíes con sus raíces.
Este anuncio refleja el profundo compromiso real hacia los marroquíes del mundo, fortaleciendo su conexión con la institución de la Comandancia de los Creyentes. El Rey destacó la gran conciencia nacional que caracteriza a los marroquíes en el extranjero, manifestada en su apego a los valores nacionales y espirituales, su defensa de la integridad territorial y su contribución al desarrollo del país. Esta atención hacia la comunidad marroquí subraya la necesidad de rediseñar el enfoque sobre la diáspora y de establecer la Fundación Mohamadía para los Marroquíes Residentes en el Extranjero, centrada en preservar y promover sus lazos lingüísticos, culturales y religiosos.
La referencia del Rey a estos aspectos confirma la especificidad de los elementos de identidad espiritual y cultural que distinguen a la comunidad marroquí en el extranjero, especialmente frente a los desafíos de la globalización, el aumento de la intolerancia religiosa y la propagación de discursos extremistas. En este contexto, la fundación representa una adición significativa en el registro del afecto real hacia los marroquíes del mundo en todos los niveles.
La creación de la Fundación Mohamadía para los Marroquíes Residentes en el Extranjero es una iniciativa estratégica destinada a fortalecer la identidad marroquí entre la diáspora. Al centralizar y coordinar las políticas públicas, esta institución busca preservar y promover los valores culturales, lingüísticos y religiosos que definen la esencia marroquí, asegurando que las generaciones futuras mantengan un vínculo sólido con su patria y herencia.