Rue20 Español/Rabat
En su discurso a la Nación con motivo del 49.º aniversario de la Marcha Verde, SM el Rey Mohamed VI hizo un llamamiento, ayer miércoles, a una resolución definitiva del expediente del Sáhara marroquí, subrayando la necesidad de una posición internacional clara sobre la soberanía de Marruecos sobre su territorio.
El Monarca también dedicó parte de su discurso al apoyo a la diáspora marroquí y al desarrollo inclusivo del país.
El Discurso Real constituye una plataforma firme y multidisciplinar para la cuestión del Sáhara marroquí, que compromete la legalidad internacional. Por lo que subraya la importancia de una posición internacional clara, reconociendo que solo el plan de autonomía del Sáhara marroquí, propuesto por Marruecos desde 2007, puede conducir a una solución duradera.
Su Majestad interpeló a Argelia [y Sudáfrica]; instándoles a considerar los problemas internos de sus países y a respetar la integridad territorial de las demás naciones.
El Discurso Real reafirma la profunda conexión de los ciudadanos del Sáhara marroquí con la soberanía nacional y la identidad del Reino.
La vía hacia una solución duradera y justa reside exclusivamente en el plan marroquí de autonomía del Sáhara.
En el plano internacional, corresponde a las Naciones Unidas, como organización internacional de paz y seguridad, intervenir para resolver este problema artificial que perdura desde hace casi cincuenta años, provocando oportunidades perdidas para el desarrollo en la región.
Algunos países, sin ninguna comprensión de la soberanía o la integridad territorial, buscan exportar sus propios problemas a sus vecinos, amenazando así la seguridad regional.
SM el Rey Mohamed VI envió un mensaje contundente a los europeos, asegurando que «las asociaciones y compromisos legales de Marruecos jamás serán a expensas de su integridad territorial».
El Rey enfatizó la realidad tangible e irreversible en el Sáhara marroquí, basada en el derecho, la legalidad, el compromiso y la responsabilidad. Sin embargo, lamentó que algunos países europeos aún viven en un «mundo petrificado», aferrándose a tesis superadas por el tiempo y desvirtuando los aspectos legales con fines políticos. El Rey se refirió a Argelia, que «aprovecha la cuestión del Sáhara para lograr una salida al Océano Atlántico», mientras que Marruecos ha propuesto una iniciativa internacional para facilitar el acceso de los países del Sahel al océano.
El mensaje del Rey es claro: Marruecos no comprometerá su integridad territorial ni su soberanía nacional por ninguna asociación o compromiso legal.
La hoja de ruta presentada por el Soberano refuerza la posición marroquí sobre la cuestión del Sáhara, calificándola de asunto único ante las Naciones Unidas. Es imperativo que este proceso se acelere exclusivamente a través de esta organización internacional.
Más allá del tema del Sáhara marroquí, SM el Rey Mohamed VI también abordó el apoyo a los marroquíes residentes en el extranjero (MRE).
El Monarca ha puesto en marcha un enfoque metódico y atento para su seguimiento y acompañamiento, apoyándose en instancias especializadas.
Esta iniciativa innovadora consiste en una reestructuración de las intervenciones y la creación de una institución estratégica dedicada a la concreción de proyectos, simplificando los trámites administrativos para los MRE y favoreciendo así su aportación al desarrollo nacional.
Inscrita en una visión de desarrollo humano sostenible, conforme a las orientaciones ilustradas de Su Majestad el Rey Mohammed VI, esta ambiciosa iniciativa se extiende a todas las regiones de Marruecos.
Este enfoque integrado aspira a catalizar un desarrollo inclusivo, ofreciendo oportunidades a todos los marroquíes, tanto si están afincados en Marruecos como en el extranjero.