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El Abbas Tahri Joutey Hassani
La compañía española de productos lácteos Pascual ha fijado su mirada en Marruecos como uno de los pilares de su estrategia para duplicar su facturación exterior en los próximos tres a cuatro años.
La empresa, que actualmente exporta a 52 países, pretende aumentar sus ingresos procedentes del exterior de 57 a 100 millones de euros, según recogen medios españoles.
Marruecos, junto a Filipinas y Angola, forma parte de un selecto grupo de mercados clave para este ambicioso plan de expansión internacional.
La clave del éxito en el mercado marroquí, según fuentes de Pascual, reside en su yogur de larga vida. Este producto, pasteurizado tras la fermentación, se adapta perfectamente a las condiciones de la cadena de frío del país, a diferencia de los yogures que requieren refrigeración constante.
Esta ventaja competitiva permitirá a Pascual penetrar con fuerza en un mercado con un gran potencial de crecimiento.
Para consolidar su presencia en Marruecos, Pascual ha optado por un modelo de joint ventures, creando alianzas al 50% con socios locales.
Este enfoque permite a la empresa española aprovechar el know-how de sus socios marroquíes en distribución, producción local y conocimiento del mercado, complementando su propia experiencia en la producción de lácteos.
La adaptación de los productos a las preferencias locales también forma parte integral de esta estrategia.
Si bien Pascual ya vende leche en Marruecos, el yogur se presenta como el producto estrella de esta expansión, representando la «punta de lanza» de su estrategia en el país.
Este enfoque estratégico, combinado con la apuesta por joint ventures y la adaptación de productos, posiciona a Pascual para un crecimiento significativo en el mercado marroquí y contribuir a la consecución de su objetivo de duplicar su facturación exterior.
