Rue20 Español/Nueva York
En una tensa sesión del 4º Comité de la Asamblea General de la ONU, el embajador de Marruecos, Omar Hilale, lanzó una dura crítica contra su homólogo argelino, Amar Benjama, acusándolo de una «patología esquizofrénica» por su insistencia en la cuestión del Sáhara marroquí. Hilale argumentó que Argelia mantiene una «lógica de conflicto permanente» y la acusó de un doble discurso en torno al tema.
El diplomático marroquí respondió a las acusaciones de Benjama denunciando la postura ambivalente de Argelia. «Por un lado, pretende ser neutral, alegando que no es parte interesada, pero por otro, da lecciones e interpela a nuestra Comisión sin dirigirse nunca al Consejo de Seguridad», declaró Hilale. Subrayó la «extraña» tendencia de Argelia a evitar el Consejo de Seguridad, el órgano encargado de las decisiones sobre el Sáhara marroquí.
«El Consejo de Seguridad es quien defiende el derecho internacional y negocia la solución política. Pero Argelia prefiere ignorarlo, al igual que ignora las intervenciones que se han escuchado en nuestra Comisión en los últimos diez días», afirmó, lamentando la «predilección por el espectáculo» del embajador argelino.
Hilale también cuestionó el concepto de un «pueblo saharaui» defendido por Argelia. «¿Qué pueblo? No hay ningún pueblo saharaui. Hay poblaciones saharauis, algunas de las cuales están confinadas en los campamentos de Tinduf, controlados por las milicias del Polisario y el ejército argelino», ironizó. Retó a Benjama a definir el término «pueblo», una definición que, según Hilale, ni siquiera la Comisión de Derechos Humanos de la Unión Africana ha logrado precisar.
En cuanto a la autodeterminación, Hilale recordó la propuesta marroquí de autonomía, que incluye una consulta popular al final de las negociaciones.
«El embajador argelino está tan obsesionado con Marruecos que ignora nuestra iniciativa de autonomía», declaró, añadiendo que «esta iniciativa, respaldada por el Consejo de Seguridad, es para Marruecos la única vía hacia una solución política consensuada, duradera y pragmática, basada en el compromiso».
Finalmente, Hilale insistió en que «sólo a través de las mesas redondas y la responsabilización de las cuatro partes podrá esta región encontrar la paz y la estabilidad. Mientras tanto, Marruecos continúa con su desarrollo en la región del Sáhara marroquí y deja que Argelia grite».