Rue20 Español/Arcila
La exposición dedicada a los 45 años de grabado en Asilah, dentro del marco del Moussem Cultural Internacional, ha sido una muestra impresionante del poder del arte para conectar culturas y generaciones. Artistas de diversas partes del mundo, con trayectorias únicas y enfoques innovadores, se unieron para compartir su arte y sus ideas con el público. Rue20 Español ha tenido la oportunidad de recoger las declaraciones de algunos de los principales participantes, quienes hablaron no solo de sus trabajos, sino también del significado de esta exposición.
Said Messari, un artista hispanomarroquí con una carrera consolidada en Europa y Marruecos, habló con profundidad sobre su constante búsqueda de transformar el grabado en algo más que una simple técnica visual. Para Messari, el grabado es una forma de diálogo entre las antiguas tradiciones y las nuevas tecnologías, y su laboratorio experimental «Lab 24» le ha permitido explorar las fronteras del grabado fusionándolo con la escultura y la instalación. En sus palabras, «el papel es un vehículo de memoria y fragilidad», lo que refleja su intención de darle al grabado una dimensión casi metafísica.
Josep Pérez González, pintor y grabador catalán, se centró en la capacidad del grabado para ofrecer infinitas posibilidades de interpretación y experimentación. En la exposición de Asilah, presentó trabajos que juegan con la percepción espacial, utilizando el grabado para generar capas de significados a través de texturas complejas. Para Pérez, el grabado es «una herramienta inagotable que desafía tanto al artista como al espectador».
María Bravo Portela, premiada internacionalmente, subrayó la importancia del detalle y la precisión en sus trabajos. En esta muestra, su obra explora los temas de la humanidad y el entorno natural, en una fusión de belleza visual y reflexión crítica. Bravo Portela expresó cómo el grabado, con su rigurosa técnica, le permite un lenguaje visual único que comunica con una fuerza rotunda sus inquietudes artísticas.
María Velasco, conocida por sus instalaciones y como profesora de arte en la Universidad de Kansas, comentó cómo el grabado ha influido en su visión del arte espacial. En esta exposición, Velasco presentó obras que exploran el cruce entre lo tangible y lo intangible, utilizando el grabado como medio para investigar la transitoriedad de la materia. «El grabado es una forma de plasmar lo efímero en lo duradero», dijo, haciendo una invitación a los espectadores a reflexionar sobre el tiempo y el espacio en su obra.
Ali Ali Sultan, pintor y grabador sirio establecido en A Coruña, ha explorado en su trabajo los temas del exilio y la identidad, profundamente vinculados a su experiencia personal. En sus grabados, los elementos abstractos y figurativos se entrelazan para expresar la lucha interna de aquellos que, como él, han sido desarraigados de su tierra natal. «El grabado me da la posibilidad de crear una narrativa visual sobre la diáspora y el sentido de pertenencia», mencionó Sultan, subrayando el poder del arte para dar voz a aquellos que no siempre la tienen.
Todos los artistas coincidieron en expresar su agradecimiento a Rue20 Español por haber impulsado esta iniciativa, destacando la importancia de visibilizar el trabajo artístico a través de medios que lleguen a audiencias más amplias. También invitaron a los lectores en Marruecos, España y América Latina a acercarse al mundo del grabado y visitar tanto de manera presencial como virtual las exposiciones. «El arte no tiene fronteras», comentaron, subrayando la importancia de plataformas como Rue20 Español para conectar a las audiencias a través de plataformas digitales, permitiendo que estas obras de arte sean apreciadas por un público global.