Rue20 Español/Rabat
El cambio significativo en la postura francesa respecto a la cuestión del Sáhara marroquí ha sentado las bases para una revitalización de la asociación estratégica entre Marruecos y Francia, según declaró Khaled Hamadé, presidente del Instituto Internacional de Estudios Geopolíticos.
Este giro, impulsado por el liderazgo del Rey Mohammed VI y la decisión del presidente Emmanuel Macron de reorientar las relaciones bilaterales, marca un hito en la cooperación entre ambos países.
Hamadé destacó la importancia del apoyo francés a la soberanía marroquí sobre todo el territorio del Sáhara, especialmente considerando el rol de Francia como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.
Este respaldo, según el politólogo, aporta legitimidad internacional a la posición marroquí y fortalece los esfuerzos para alcanzar una solución definitiva al conflicto del Sáhara.
El reconocimiento francés, expresado durante la apertura de la sesión de otoño del Parlamento francés, responde a las aspiraciones del Rey Mohammed VI de construir una asociación excepcional con Francia, renovando la dimensión de esta relación.
Las implicaciones de este cambio trascienden el ámbito político, según Hamadé. La integración del Sáhara marroquí en proyectos estratégicos como el gasoducto Marruecos-Nigeria y las iniciativas atlánticas refuerza la cooperación económica y estratégica entre ambos países. Esta colaboración, basada en el respeto mutuo y una visión compartida de la seguridad y estabilidad regional, representa una alianza fundamental para ambos estados.
Hamadé concluyó que Marruecos y Francia están construyendo un modelo de cooperación equilibrada para afrontar los desafíos globales, sentando las bases para una prosperidad compartida en las próximas décadas.
Esta nueva etapa en la relación bilateral promete una cooperación reforzada en materia de seguridad y economía, consolidando una asociación estratégica para el futuro.