Rue20 Español/Rabat
El Rey Mohammed VI ha elogiado la «dinámica positiva» que experimenta la cuestión del Sáhara marroquí, destacando el creciente apoyo internacional a la iniciativa de autonomía marroquí como solución al conflicto.
En un discurso ante el Parlamento con motivo de la apertura de la primera sesión del cuarto año legislativo de la undécima Legislatura, el monarca agradeció especialmente el respaldo de Francia y su presidente, Emmanuel Macron, calificándolo de «incontestable apoyo a la marroquinidad del Sáhara».
El Rey subrayó que este apoyo francés, procedente de una «gran potencia, miembro permanente del Consejo de Seguridad y actor influyente en la escena internacional», representa una «victoria de la verdad y de la legitimidad»; reconociendo los derechos históricos de Marruecos sobre el territorio.
Asimismo, resaltó el conocimiento profundo de Francia sobre la realidad del conflicto, afirmando que este respaldo refuerza los esfuerzos marroquíes en Naciones Unidas para alcanzar una solución definitiva basada en la soberanía marroquí.
El discurso real también puso de manifiesto el apoyo de otros países influyentes, incluyendo Estados Unidos, así como de numerosos países árabes, africanos y de la Unión Europea; específicamente mencionando a España por su «posición con profundos sentidos políticos e históricos».
El Rey agradeció a todos aquellos países que invierten en las provincias del sur, considerándolas parte indivisible del territorio nacional, y destacó su papel clave en proyectos estratégicos como el gasoducto Marruecos-Nigeria y la Iniciativa África-Atlántico.
El monarca atribuyó los logros alcanzados a la solidaridad y los esfuerzos conjuntos de todos los marroquíes, tanto dentro como fuera del país, en defensa de la unidad nacional y la integridad territorial.
Expresó su agradecimiento a la diplomacia marroquí, las instituciones y las fuerzas vivas, así como a la población saharaui por su lealtad y sacrificios.
La iniciativa de autonomía, según el Rey, sigue siendo la única vía para una solución definitiva al conflicto, en el marco de la soberanía marroquí.