Rue20 Español/Rabat
El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, ha reiterado hoy la firme posición del Reino en el conflicto de Oriente Medio, tal y como la ha definido SM el Rey Mohamed VI.
Bourita enfatizó la necesidad de una solución de dos estados, con un Estado palestino en las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital, rechazando la lógica de la gestión de crisis en favor de una solución duradera.
Durante una rueda de prensa posterior a su encuentro con el presidente del gobierno regional de Canarias, Fernando Clavijo, Bourita condenó enérgicamente los ataques contra civiles palestinos, incluyendo la destrucción de escuelas y hospitales, la prohibición del acceso a la ayuda humanitaria y las tácticas para provocar el hambre en la población.
El ministro calificó estos actos como «condenables», recalcando el compromiso de Marruecos, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, presidente del Comité Al Quds, con la protección de los civiles de acuerdo con el derecho internacional y los principios religiosos.
Bourita también expresó su preocupación por la escalada del conflicto en Líbano, advirtiendo sobre el peligro de la inestabilidad regional.
Instó a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas a asumir sus responsabilidades para poner fin a la violencia y a la agresión contra el pueblo palestino.
Además, Marruecos condenó firmemente los ataques y comentarios inapropiados dirigidos contra el Secretario General de las Naciones Unidas y otros jefes de Estado extranjeros.
Bourita subrayó que estos ataques no contribuyen a la desescalada del conflicto y que, aunque las iniciativas pueden ser discutidas y rechazadas, deben hacerlo en un marco de respeto mutuo al estatuto de los líderes internacionales.
La inestabilidad en la región, según el ministro, solo alimenta el extremismo y el terrorismo.
En resumen, Marruecos aboga por una solución pacífica y duradera al conflicto de Oriente Medio, basada en el respeto al derecho internacional y la protección de los civiles.
La nación rechaza la violencia en todas sus formas y condena los ataques contra líderes internacionales que buscan una resolución pacífica.
