Rue 20 Español – Malaga
La reciente decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre los acuerdos de pesca y agricultura entre Marruecos y la Unión Europea ha generado reacciones diversas entre los Estados miembros y otros actores internacionales. Aunque algunos interpretan esta sentencia como una victoria para los opositores de la posición marroquí respecto al Sáhara, en realidad, el fallo parece más un obstáculo temporal sin impacto significativo en la sólida relación estratégica que une a Marruecos con sus socios europeos.
El Reino de Marruecos dejó claro que «no se considera en absoluto afectado» por esta sentencia, dado que no fue parte del procedimiento legal en ninguna de sus fases. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos, este caso es un conflicto entre la Unión Europea y el «Frente Polisario», apoyado por Argelia, sin implicar directamente a Marruecos. Además, el comunicado del ministerio subraya que la sentencia contiene «errores jurídicos evidentes y sospechosas imprecisiones de hecho», lo que denota, en el mejor de los casos, una falta total de comprensión sobre el contexto o, en el peor, un claro sesgo político.
Esta postura es respaldada por la reacción de varios países europeos, quienes han dejado claro que el fallo del TJUE no altera la dinámica de apoyo a Marruecos. La Francia, por ejemplo, reafirmó su compromiso inquebrantable con su «partenariado de excepción» con Marruecos, enfatizando que continuará profundizando en su cooperación, especialmente en áreas como el desarrollo económico y social del Sáhara marroquí, en beneficio de las poblaciones locales. En un comunicado emitido por el Quai d’Orsay, se reitera la determinación de Francia de seguir apoyando los esfuerzos de Marruecos en la región sur, tal como lo expresó el presidente Emmanuel Macron en su mensaje a Su Majestad el Rey Mohamed VI con motivo de la Fiesta del Trono.
La Hungría, por su parte, también mostró su apoyo al Reino, destacando que el fortalecimiento del partenariado estratégico UE-Marruecos es de «interés común». El Ministerio de Asuntos Exteriores húngaro indicó que Budapest está analizando en detalle la decisión del TJUE, pero dejó claro que su postura es firme en cuanto a la importancia de seguir ampliando la cooperación con Marruecos a nuevos ámbitos de interés mutuo.
En este sentido, España también ha reiterado su apoyo a Marruecos. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, durante su reciente comparecencia ante la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados, reafirmó que la propuesta de autonomía marroquí para el Sáhara es “la base más seria, creíble y realista” para resolver la cuestión. España mantiene una asociación estratégica firme con Marruecos, subrayando los beneficios mutuos en áreas clave como la seguridad fronteriza, el comercio y la cooperación regional. Albares también destacó que esta postura cuenta con un creciente respaldo internacional, con países europeos como Francia y Dinamarca adoptando posiciones similares.
Es esencial recordar que la sentencia del TJUE no refleja la posición de los organismos más importantes de la Unión Europea, como el Consejo Europeo o la Comisión Europea, instituciones que son las principales interlocutoras en la implementación de los acuerdos con Marruecos. De hecho, la decisión del TJUE se limita a la propia Corte y no altera el compromiso más amplio de la UE con Marruecos en cuestiones estratégicas y económicas. El eurodiputado Tomás Zdechovský, por ejemplo, ha subrayado que el Frente Polisario no representa ningún interés real en la región y que Marruecos sigue siendo el socio más fiable de la Unión Europea en el norte de África.
En este sentido, Marruecos ha sido claro en exigir que tanto el Consejo, la Comisión Europea y los Estados miembrostomen las medidas necesarias para respetar sus compromisos internacionales, preservando los logros de la asociación estratégica y proporcionando al Reino la seguridad jurídica que merece como socio clave de la UE en varias cuestiones estratégicas.
A pesar del ruido generado por la decisión del TJUE, la dinámica de apoyo a la soberanía marroquí y a los acuerdos firmados entre la UE y Marruecos no se ha visto afectada. El apoyo de Francia, España, Hungría y otros Estados miembros sigue siendo firme, y se espera que las relaciones estratégicas continúen fortaleciéndose. Las principales potencias europeas han reconocido la importancia de mantener la cooperación con Marruecos no solo en el ámbito comercial, sino también en temas clave como la seguridad regional, el cambio climático y el desarrollo económico sostenible.
La sentencia del TJUE, aunque supone un desafío, no altera el principio fundamental sobre el cual Marruecos construye sus relaciones internacionales: la cuestión del Sáhara. Para Marruecos, este tema es el prisma a través del cual se evalúan no solo las relaciones bilaterales con países, sino también las alianzas con instituciones multilaterales como la Unión Europea. Las asociaciones estratégicas que Marruecos establece, ya sean con países o con bloques regionales, se miden por su apoyo inequívoco a la soberanía del Reino sobre el Sáhara.
Marruecos seguirá consolidando alianzas con aquellos socios que comprendan que no habrá ningún acuerdo, comercial, político o diplomático, que no respete esta cuestión central. La defensa de la integridad territorial del Reino es el principio innegociable sobre el cual Marruecos evalúa sus relaciones con el mundo, y la sentencia del TJUE no cambiará esa realidad. Marruecos seguirá trabajando con aquellos que reconozcan y respeten este compromiso firme, tanto a nivel bilateral como multilateral, en un marco de cooperación que siempre prioriza la soberanía nacional.