Rue20 Español/ Fez
Meryem Ghoua
Ningún seleccionador nacional está inmune a los imponderables de una temporada. Entre acumulación de partidos, ningún jugador está a salvo de una lesión o de un problema físico.
Las ausencias combinadas de Hakim Ziyech y Brahim Díaz se deben a esta fuerza mayor. Para sustituirlos, el entrenador de la selección marroquí, Walid Regragui, convocó a Ismail Saibari y otros más, unos ya los conocemos y otros han sido convocados por primera vez.
El jugador del PSV Eindhoven, Saibari, tendrá que asumir sus galones del mismo modo que Bilal El Khannous, quien finalmente deberá convertirse en el guardián del juego de la selección nacional.
Una selección que necesita todas sus fortalezas y potencial en ciernes. Es el caso de Osame Sahraoui que confirma todo su talento con el Lille. Sahraoui podría haber elegido convertirse en compañero de Haaland en Noruega o en el compañero favorito de Odegaard. Sin embargo, la llamada del corazón le convirtió en el compañero de ataque de Rahimi, El Kaabi y En-Nesyri.
La convocatoria de Sahraoui para esta fecha FIFA de octubre era evidente, después de que la FRMF oficializara su cambio de nacionalidad deportiva. La de Reda Belahyane de Hellas Verona es la pequeña sorpresa del míster.
Formado en Niza, este joven centrocampista ha dejado su huella en este equipo de la Serie A. Su rendimiento le ha valido la confianza de Regragui, a la espera de hacerle cosquillas a los líderes del centro del campo como Ounahi, que ha recuperado fuerzas desde su traslado a Grecia.
La misma lógica prevalece en la elección de algunos jóvenes promesas como Ait Boudlal en la defensa central y Aznou, quien ya confirmó su talento contra Lesoto. La joya del Bayern goza actualmente de una confianza ilimitada de Regragui, quien ya dejó de lado a Attiat Allah.
Finalmente, la no convocatoria de Benabid, destituido por el AS FAR por motivos disciplinarios, da una oportunidad a Chihab del MAS. Este último ha demostrado durante dos temporadas un talento y una regularidad capaces de permitirle dejar su huella en la selección nacional.
Ahora quedan algunas zonas grises. ¿Por qué convocar a un Harkass y dejar de lado un elemento que reúne cualidades de regularidad y fiabilidad como El Yamiq? ¿Qué explicaciones lógicas pueden justificar la prolongada ausencia de Harit?
Walid Regragui tomó decisiones que pueden provocar un debate irresistible. Pero tan pronto como estos elementos se concentran en Maâmora, debe cesar cualquier debate pernicioso. No hay que olvidar que la Selección Nacional debe unirnos más allá de nuestras elecciones personales, nuestras afinidades y nuestras convicciones. ¡Apoyaremos nuestra selección hasta el final y diremos, como siempre, Dima Maghrib!
