Rue20 Español/ Fez
Walid El Moumen
La hostilidad de Argelia hacia todo lo que es marroquí ha superado todos los límites. El régimen militar, liderado por viejos, se esfuerza por ser creativo en su «hobby», y el deporte es una de sus vías más fáciles para demostrarle al mundo qué niños son los que lideran a un pueblo que supera los 45 millones de habitantes.
Tras la polémica en las semifinales de la Copa Confederación Africana con el RS de Berkane, Argelia vuelve a hacer de las suyas con cinco tenistas marroquíes. Se trata de Gita Sebbar, Yasmine Douib, Ghali Koumat, Mehdi Cherkaoui y Amine Al-Jubrani, así como a su entrenador Hamid Abdel Razzaq; todos fueron prohibidos de entrar en territorio argelino tras su llegada al aeropuerto Houari Boumediene, para participar en el Campeonato Internacional de Tenis Junior (ITF J60), según informó Hespress.
Lo que las autoridades argelinas hicieron a los atletas marroquíes fue algo humillante, obligándolos a pasar una noche en el aeropuerto sin comida ni apoyo, a pesar de los intentos de mediación de la Federación Argelina de Tenis y el Consulado de Argelia en Rabat.
Al final de esta farsa, la delegación marroquí no tuvo más remedio que regresar sin poder participar en el torneo, lo que se considera otro episodio más en la estrategia argelina de hostilidad hacia Marruecos. Además, los deportistas ya han anunciado que presentarán quejas ante las federaciones deportivas internacionales.
