Rue20 Español/ Rabat
En un encuentro clave para las relaciones entre Estados Unidos y Marruecos, el Secretario de Estado, Antony Blinken, se reunió con el Ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Nasser Bourita, para abordar diversos temas que afectan tanto a la región como al ámbito global. La reunión se centró en fortalecer la cooperación bilateral y promover la paz y estabilidad en zonas críticas como el Medio Oriente, el Sahel y el norte de África.
Blinken expresó su reconocimiento hacia Marruecos y, en particular, al liderazgo de SM el Rey Mohamed VI, por su papel fundamental en los esfuerzos para estabilizar la región. El Secretario destacó el apoyo de Marruecos en la crisis humanitaria en Gaza y su contribución a la revitalización de la Autoridad Palestina y la estabilización de Cisjordania. La relación entre ambos países, cimentada en décadas de colaboración, se refuerza con estos compromisos conjuntos en tiempos de creciente tensión en el escenario internacional.
Además, se abordaron temas que afectan directamente a la estabilidad del continente africano, como la situación en Libia y la creciente inestabilidad en el Sahel. Blinken elogió el papel de Marruecos en los esfuerzos por poner fin al estancamiento político en Libia, subrayando la relevancia de su diplomacia en una región que enfrenta desafíos complejos.
Un tema prioritario fue el asunto del Sahara, sobre el cual el Secretario Blinken reiteró el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos del Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, para avanzar hacia una solución política. En este sentido, reafirmó que la propuesta de autonomía presentada por Marruecos sigue siendo considerada por Estados Unidos como una opción «seria, creíble y realista» para satisfacer las aspiraciones del pueblo del Sahara.
Este encuentro refleja la importancia estratégica que tanto Estados Unidos como Marruecos otorgan a su relación, así como el papel crucial del Reino en la promoción de la paz y la estabilidad en una de las regiones más volátiles del mundo. Con una agenda conjunta que abarca desde los desafíos humanitarios hasta las negociaciones políticas internacionales, ambos países parecen comprometidos en mantener su cooperación en temas clave para la seguridad global.
